TEATRO

A por una asignatura para ser titiritero...

Caleidoscopio, Los Titiriteros de Binéfar y Los Títeres de la Tía Elena, entre otros, son los encargados de impartir clases a los alu,nos de primero de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza.

La primera clase fue una visita guiada a la exposición de los 25 años de la compañía Caleidoscopio.
A por una asignatura para ser titiritero...
OLIVER DUCH

Ser titiritero es una profesión que a lo largo de la historia ha pasado de padres a hijos, ahora ya no existe este tipo de aprendizaje hereditario, sino que debe enseñarse en las escuelas de teatro». Es la reivindicación de la profesora de la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza y titiritera Arancha Azagra, coordinadora del curso intensivo que, sobre técnicas interpretativas de esta especialidad, se imparte estos días en colaboración con el colectivo Unima-Aragón, de personas vinculadas al mundo de las marionetas.

Las 18 horas de clases teóricas y prácticas, a las que asisten los alumnos de primero, corren a cargo de actores de compañías aragonesas que trabajan en este campo, como Caleidoscopio, Los Titiriteros de Binéfar y Los Títeres de la Tía Elena. Estas lecciones comenzaron ayer con una visita guiada por la exposición de los 25 años de Caleidoscopio.

«El objetivo de esta iniciativa es llevar a cabo un proceso experimental y elaborar un currículo de una asignatura específica, e ir dando pasos hacia una integración absoluta en el programa educativo», explica Adolfo Ayuso, autor teatral y socio fundador de Los Títeres de la Tía Elena. Hoy presenta esta experiencia pionera, que se lleva a cabo por tercer año consecutivo, en las jornadas 'La educación y la formación profesional en las artes escénicas'. Organizadas por la Asociación de Artes Escénicas de Aragón, se celebran en el zaragozano centro Joaquín Roncal.

¿Por qué esta experiencia tiene calado en Zaragoza? «Aunque aquí no existe una tradición sobre títeres muy antigua, a partir de los años 70 y 80 surgen un buen número de profesionales», remarca Ayuso. Ahora mismo, más de la mitad de las actuaciones de las compañías de teatro aragonesas son de títeres. «También es destacable que en Zaragoza, en tres de las cuatro salas estables, hay una programación estable de títeres», añade.

Los futuros actores tomarán conciencia de las distintas técnicas (marionetas de hilo, de guante, manipulación sobre mesa o varilla, sombras...) y participarán en un taller de marionetas de guante.

Desde la dirección de la Escuela Municipal de Teatro se ve con buenos ojos la creación de una asignatura específica, pero la situación económica pesa demasiado. «La idea nos gustó desde el principio, aunque no hay dinero para convocar una plaza», reconoce el director, Benito de Ramón.