La edición 61 de la Berlinale cerró ayer sus sesiones de exhibición de películas con el thriller 'hitchcockiano' 'Unknown', del cineasta catalán Jaume Collet-Serra y que no compite en la sección oficial, y el aplaudido drama albanés 'The Forgivenes of Blood', que se coló entre los favoritos a los Osos.

Jaume Collet-Serra cuenta en este derroche de adrenalina -que a veces roza la ciencia-ficción- con un reparto estelar, encabezado por Liam Neeson, January Jones y Diane Kruger. En 'Unknown', Neeson ('La lista de Schindler') da vida al doctor en Biotecnología Martin Harris, que viaja a Berlín con su mujer (Jones) para participar en un congreso de alto nivel. Nada más llegar, un accidente de tráfico le deja en coma cuatro días y, al despertar, se encuentra con que su vida ya no existe: alguien le ha robado su identidad.

Solo en una ciudad cuyo idioma desconoce y sin documentación que demuestre quién es, recurre a la taxista que le salvó de la muerte, una inmigrante bosnia a quien encarna Diane Kruger ('Malditos bastardos'). Con su ayuda y la de un ex agente de la Stasi (Bruno Ganz), el órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana, intentará recuperar su identidad luchando contra un enemigo más peligroso de lo que cabe suponer.

«La identidad es algo que buscamos constantemente», dijo Collet- Serra durante la presentación del filme. «Creo que el mensaje de la película no es tanto el definirnos por quiénes somos realmente, sino por lo que hacemos».

El cineasta no esconde la influencia del mago del suspense en este trabajo. «Hitchcock siempre ha influido en todo lo que he hecho, este filme recupera su concepto de presentar a un hombre normal en circunstancias extraordinarias», explicó el realizador.

'Unknown' cuenta con unos secundarios de lujo: los estadounidenses Frank Langella ('Frox contra Nixon')y Aidan Queen ('Leyendas de pasión') y los alemanes Bruno Ganz ('The Downfall') y Sebastian Koch ('La vida de los otros'). El guión está basado en una novela del escritor francés Didier van Cauwelaert.

Por otro lado, la sorpresa de la jornada fue 'The Forgiveness of Blood', del cineasta estadounidense Joshua Marston. Pocos esperaban que la última película a concurso recibiera tantos aplausos de una crítica que, en general, ha sido poco generosa este año.

Su nuevo largometraje narra la historia de Nik, un adolescente que vive en un pueblo del norte de Albania. Su vida da un giro radical y sus ilusiones se truncan rápidamente al producirse una pelea entre familias en la que su padre es acusado de asesinato.

Quinielas inciertas

Las quinielas para llevarse los premios del festival son múltiples y, como todo el mundo sabe, el jurado es el órgano soberano al que compete repartir los triunfos, de acuerdo a unos criterios que no tienen por qué coincidir con los del público o la crítica.

Farhadi, con su magnífica 'Jodaeiye Nader az Simin', es uno de los directores que más posibilidades tiene con un filme que coloca al espectador en el Teherán de hoy.

Tanto la revista de la Berlinale, 'Screen', como distintos ránquines en la prensa sitúan a ese dúo en cabeza de las preferencias de los críticos, seguidos de 'Schlafkrankheit', un excelente filme alemán que discurre en África.

Entre los dos filmes latinoamericanos a competición, 'El premio', de Paula Markovitch, y 'Un mundo maravilloso', de Rodrigo Moreno, se da a la primera como muy probable ganadora de algún galardón.

Entre otros candidatos que suenan en las quinielas, en este caso al Oso de Plata de interpretación, están desde Ralph Fiennes, por su impactante 'Coriolanus', a la tropa de magníficos actores de 'Margin Call', encabezados por Kevin Spacey, o el joven ruso Anton Shagin, protagonista del filme sobre la catástrofe de Chernobyl.

Las apuestas acerca de las actrices son más confusas. Ahí está el dúo protagonista de la israelí 'Odem', la misma Lacej del filme de Marston o, por qué no, la alemana Lena Lauzemis, por su papel de Gudrun Ensslin, la novia del fundador de la Fracción del Ejército Rojo, Andreas Baader.