LITERATURA

Use Lahoz: «A veces, la ficción es más verdadera que la propia realidad»

El narrador barcelonés, que pasó su infancia y adolescencia en Aragón, presenta hoy en la FNAC su novela 'La estación perdida' (Alfaguara).

«Pasé los quince primeros veranos de mi vida en La Hoz de la Vieja, un pueblo de la provincia de Teruel. Allí me enviaban mis padres nada más terminar el curso en Barcelona, y me quedaba los tres meses de verano, eternos y maravillosos. Lo especial era la libertad. Luego también he pasado tiempo en el pueblo de mi madre, La Almolda, pero ya fui siendo más mayor», confiesa Use Lahoz, que presenta 'La estación perdida' en la FNAC con Manuel Vilas.

¿Qué le debe a La Hoz de la Vieja el pueblo de Santiago?

Valdecádiar le debe algunos detalles. Yo trabajo con la experiencia, la memoria, la imaginación y el poso de ciertas lecturas que me han marcado profundamente. Pero 'La estación perdida' es ficción: es una novela que como todas se sostiene por sus leyes intrínsecas de verosimilitud. En muchos casos, la ficción es más verdadera que la propia realidad. El pueblo de Santiago, Valdecádiar, le ofrece una infancia maravillosa, y luego le roba esa felicidad.

Santiago nació en 1945. ¿Cómo era la vida rural entonces?

El retroceso cultural en todo el país después de la guerra es innegable. Había generaciones de gente sin oportunidades y un poco golpeados por el miedo.

¿Tanto le gusta la jota?

En un momento dado Santiago Lansac se interesa por el género y la canción le atrapa. Es un motivo literario, melancólicamente irónico, que le acompañará siempre.

¿Cómo nació ese 'buscavidas' sin fortuna que es Santiago?

Nace de una frase de Albert Camus: «El sol que reinó sobre mi infancia me privó de todo resentimiento». Me parece que define muy bien la infancia y el temperamento del personaje. Hallará más fértil la fantasía que la realidad, y se equivocará, pero sin maldad.

¿Qué tipo de novela quiso hacer?

Hay varias novelas en una. Novela de aventuras, picaresca, psicológica, de amor, de viaje, de iniciación a la vida, de formación? Y he tratado de contar una historia lo más fascinante posible con personajes que puedan permanecer en la memoria del lector.

¿Por qué conoce así Zaragoza?

Mi abuela materna vivía en la calle Fuenclara y siempre he estado rondando por aquí, por el Tubo: el Texas, Casa Lac, el Plata...

Casi le diría que el gran personaje del libro es Candela.

Es un personaje para mí fundamental e impagable. No se la merece Santiago y creo que tampoco me la merezco yo como autor.