CINE

Los Goya se vestirán de negro y rojo en una ceremonia «regia y optimista»

«El negro lo pusieron de moda en Europa los españoles en el siglo XVI por eso, quizá, sea el color preferido de las actrices patrias y el próximo domingo será, sin duda, el rey junto al rojo pasión» explica Vicente Ruiz, estilista de la gala.

Vicente Ruiz, estilista de la gala de los Goya
Los Goya se vestirán de negro y rojo en una ceremonia regia y optimista
EFE

Teatro Real, alfombra roja, 25 años de los Goya. Con esos mimbres el estilista de la gala de los premios, Vicente Ruiz, ha concebido un 'look' regio en el que el minimalismo de otras ediciones quedará enterrado por metros de tela, pedrería y encajes en rojo y negro, los colores del glamour y el optimismo.


El negro, explica Ruiz, lo pusieron de moda en Europa los españoles en el siglo XVI por eso, quizá, sea el color preferido de las actrices patrias y si otros años ha sido el «menos recomendado» para la gala de los Goya, el próximo domingo será, sin duda, el rey junto al rojo pasión y el 'nude' o maquillaje.


Ruiz, que también se encargó de la ceremonia del año pasado, lleva un mes y medio trabajando, con un equipo de cinco personas, en la Academia de Cine, donde el 10 de enero se abrió un coqueto 'showroom' por el que han ido pasando la casi totalidad de los "entregadores" de premios, y muchos de los candidatos, para elegir entre docenas de 'vestidazos'.


Este año han querido depurar y concentrar sus esfuerzos para sofisticar la ceremonia y se han decantado por un puñado muy escogido de diseñadores, todos españoles, en lugar de colaborar con la Asociación de Creadores de Moda Española (ACME), que en la pasada edición proporcionó ropa de 19 modistos.


Armand Basi, Pedro del Hierro, Yolancris, Amaya Arzuaga, Jesús del Pozo, Caramelo, Mirto y Marco & María firman los vestidos, trajes y complementos que «enseñorearán» una ceremonia muy especial porque, por primera vez, se celebrará en el Teatro Real y recuperará el rojo para su "alfombra", verde durante años por compromisos publicitarios, con el Palacio Real de fondo.


La mayoría de los vestidos, algunos auténticas fantasías imperiales en tejidos recamados de cristales y perlas, han desaparecido ya de las perchas y a cuatro días de la gran fiesta del cine español son muy pocos los actores o actrices que aún no han ido a elegir.


Algunos, como el sinuoso de raso que firman los canarios Marco & María, se han quedado sin portadora porque es muy complicado aguantar tantas horas sin que el escote trasero, las aberturas laterales o la adherencia de la tela jueguen una mala pasada ante las cámaras, y otros, como un vintage de los años 70 de Pedro del Hierro, porque eran demasiado estrechos.


Casi todas las participantes en la ceremonia tienen la talla 38, la única opción de muchos de los vestidos, por eso cuando las protagonistas no han encontrado lo que buscaban o no les quedaba bien también les han aconsejado dónde acudir.


El estilista explica que aunque al hablar de «alfombra roja» se suele pensar en trajes largos, muchos con cola, lo cierto es que las más jóvenes prefieren trajes cortos, como uno de Amaya Arzuaga «muy osado» y labrado con grandes lentejuelas, que hoy mismo se llevará alguien.


También podrá verse en el desfile, al que Ruiz anima a ir a todos los madrileños para participar de una fiesta "única", uno negro largo muy ceñido de Yolancris que se llevará hoy una mujer que protagonizará "una gran sorpresa" en la gala, en la que volverá a haber efectos especiales y tecnología en 3D.


Los chicos, incluido el presidente de la Academia, Alex de la Iglesia, irán «mucho más sencillos», con trajes oscuros y esmoquin y más corbata negra que pajarita, un poco estilo 'Reservoir Dogs'.


Ellos y ellas pasearán por una alfombra «larguísima y a pecho descubierto» porque, bromea Ruiz, están seguros de que no lloverá aunque esa contingencia también está contemplada y, si sucede, simplemente se reduciría el recorrido. «Todo está -revela riéndose- espontáneamente preparado».