DIRECTOR DE ORQUESTA

Zubin Metha: «La música no conoce fronteras, es universal»

El maestro habla de su trayectoria momentos antes de ofrecer el concierto en el Auditorio de Zaragoza.

Metha: retrato de un genio.
Zubin Metha: «La música no conoce fronteras, es universal»
VíCTOR LAX

Maestro, tanto tiempo esperando estrechar su mano, la mano que acaricia la batuta.

Si le parece, pasaremos al camerino. Ya ve que en los pasillos el ajetreo es enorme. Queda menos de una hora para comenzar el concierto.

Debo reconocer que jamás pensé realizar una entrevista así, entre violonchelos, contrabajos y clarinetes.

Tampoco es tan extraño. La música es mi hábitat natural, mi vida.

Tiene razón. Hubiera sido mucho más extraño en una plaza de toros... Mi compañero querría tomarle unas fotos. Allí, junto al espejo, puede quedar un retrato precioso.

Mejor al final. Vamos con la preguntas.

Todavía recuerdo el concierto de Los Tres Tenores.

Pensé que me iba a preguntar sobre el concierto de hoy...

Es que me apasionaron los conciertos en las Termas de Caracalla y en el Dodger Stadium de Los Ángeles. Y, fallecido Pavarotti, siempre me quedó la duda acerca de quién consideraba mejor para sustituirle junto a Plácido Domingo y Carreras.

Estamos hablando de momentos muy buenos, muy importantes; pero ahora estoy absolutamente centrado en la labor de hoy. Vengo junto a una gran orquesta, la Orchestra del Maggio Musicale Fiorentino.

¡La misma de Los Tres Tenores!

Pienso que el programa es muy interesante, muy atractivo para un público educado en la música, como el zaragozano.

He repasado su biografía y, además de la precocidad en la manifestación de su talento, he encontrado que en un principio se decantó por la Medicina.

Sí, empecé por la Medicina, pero es evidente que me dediqué y me dedico por completo a la música.

Con poco más de 20 años ya dirigía una orquesta.

El viaje ha sido muy largo y todavía continúa: Viena, Liverpool, Montreal, Nueva York, Israel...

Creo que queda meridianamente claro que usted es un ciudadano de la humanidad comprometido con la humanidad.

La música va más allá. Atraviesa dimensiones, no conoce fronteras, es universal.

Y amansa a la fieras.

Claro. Debemos utilizarla como arma defensiva, como embajadora de la paz.

Embajadora y exponente de la paz. Por ejemplo, todos nos percatamos de que la paz había llegado a Sarajevo cuando usted dirigió por fin el 'Réquiem' de Mozart sobre las ruinas de la Biblioteca Nacional de Sarajevo.

Fue un momento muy importante. Europa vivió una guerra civil en Europa, después de tanto tiempo.

Sus conciertos repletos de vida y esperanza no quedaron aquí. Junto a la paredes del campo de concentración de Buchenwald logró reunir a la Orquesta de Baviera junto a la Filarmónica de Israel. O el más reciente en Madrás, después de la catástrofe del tsunami.

La música debe estar siempre cercana a la gente que sufre, a los problemas. Siempre he defendido esta idea y he intentado aplicarla.

Y ahora, de nuevo, en Zaragoza.

Estoy muy contento en Zaragoza. Agradecí mucho el tratamiento que me dispensaron durante la Expo, y no solo en esa ocasión, sino siempre que vengo. Quiero decir que el Auditorio es buenísimo, el mejor de Europa diría yo.

¿Mejor que el de Berlín?

Sí, sin duda. La acústica es excelente, un verdadero lujo. Por supuesto, una ciudad como Zaragoza, un público como éste, merecen tener una orquesta de primera fila.

La crisis, señor Metha, la maldita crisis...

No lo entiendo. En España solo parece haber dinero para Madrid y Barcelona. En Valencia también intento desarrollar proyectos. No es sencillo. Y ahora, discúlpeme, pero el concierto está a punto de comenzar.

Muchas gracias por su paciencia infinita.

Ha sido un placer.