De la Iglesia protagoniza el 25 cumpleaños de los Goya

La vigésimo quinta edición de los Goya tienen nombre propio: Alex de la Iglesia. Pese a que el director de cine y presidente de la Academia no lo quería así, dos hechos han propiciado su protagonismo en la entrega de los máximos galardones del cine español.

Por un lado, y pese a que De la Iglesia se mostró reacio a que su película concurriera en esta edición, 'Balada triste de trompeta' es una de las favoritas para llevarse un buen puñado de estatuillas en la edición de 2011.

La película del presidente de la Academia es la que más nominaciones atesora con un total de 15, entre las que se encuentran, por supuesto, las de mejor director y mejor película.

Pero además de por su trabajo como director de cine, Alex de la Iglesia protagonizará el veinticinco cumpleaños de los premios porque será la última gala a la que asista como presidente de la Academia. Así lo anunció tras conocerse la noticia de que PSOE, PP y CiU habían llegado a un acuerdo para sacar adelante la conocida como ley Sinde.

Aunque al principio De la Iglesia estaba a favor de la ley, tras reunirse con los internautas, el todavía presidente de la Academia mostró, en repetidas ocasiones, su disconformidad con esta ley. Solo un día después de conocerse que esta se aprobaría gracias al apoyo de la oposición, el director presentaba su dimisión indicando que la nueva ley «no satisfacía a nadie» y que se había llevado a cabo sin el diálogo necesario.

Así pues, y pese a que continuará siendo miembro de la Academia «discutiendo y metiendo la pata como siempre, pero como director de cine, que es lo mío», esta será su última gala como máximo responsable tras tres años de logros como el de reconciliar a la Academia con el que sin duda es uno de los máximos iconos del cine español: Pedro Almodovar.