El CDAN cumple 5 años con la mitad de presupuesto y sin plazos de ampliación

No faltó la tarta pero los invitados llevaron pocos regalos. El Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) de Huesca diseñado por Rafael Moneo celebró ayer el quinto aniversario de su inauguración a principios de un año para el que hay grandes proyectos artísticos pero la mitad de presupuesto que hace tres años. Los patronos brindaron por los éxitos del museo por el que han pasado 131.708 visitantes desde su inauguración en 2006, pero al que cada año dotan de menos recursos.

De momento, no hay plazos para la construcción del segundo edificio que conlleva el proyecto desde el inicio. Y aunque se mantiene la idea de levantar una residencia para estudiantes becados, tampoco se instalará por ahora otra obra en el territorio altoaragonés, como las siete que ya hay repartidas por Plan, Bielsa, Berdún, Piracés, Benasque, Abiego y Belsué. Mientras tanto, la imaginación suplirá las carencias.

Con más o menos recursos, ya que se ha pasado de 1.300.000 euros hace tres años a los 685.000 euros para este año, las ideas han funcionado. Pioneros en realizar intervenciones artísticas en el paisaje, el museo se ha adentrado en todos los caminos de la investigación de la naturaleza para convertirse en un motor de ideas, un espacio educativo y de inclusión social. Más de 30.000 visitantes han participado en proyectos didácticos, de los que 13.000 pertenecían a grupos escolares, resaltó en su discurso la directora del centro Teresa Luesma, que estuvo acompañada en el acto de celebración por los patronos entre los que está el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial de Huesca y el Ayuntamiento oscense.

Pero su acción va más allá de las 36 exposiciones en cinco años y, por supuesto, de contar las entradas en la puerta. En este tiempo, se han desarrollado talleres de formación con más de 226 alumnos, se ha creado un centro de documentación con casi 5.500 registros, se han formado grupos de investigación, se han editado más de 30 publicaciones y se han convocado becas artísticas, entre otras acciones. El CDAN se niega a ser el «excipiente» del medicamento y quiere ser «el principio activo que dota de capacidades al que lo toma». Con este símil, la directora del centro resumió los deseos del equipo.

«Ni en sueños podíamos imaginar hace cinco años que el centro podría ser un referente del arte y la cultura contemporáneo como es hoy», comentó la consejera de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, como presidenta del patronato de la Fundación Beulas. Sin embargo, a pesar de los logros, el presupuesto se merma y el segundo edificio no ha pasado de ser una idea. «Hay un proyecto de ampliación pero en este momento todos podemos entender que la situación económica no nos permite iniciarlo de inmediato», apuntó Broto. No obstante, también señaló que se emprenderá cuando la situación económica sea más favorable.

Nadie olvidó a José Beulas, ese pintor entusiasta que un día soñó con un museo en el que se exhibiera la colección de arte contemporáneo que legó a Huesca y que ha visto su sueño cumplido. Aunque no pudo asistir por motivos de salud, su mujer e igualmente impulsora del proyecto, María Sarrate, brindó por el quinto aniversario. «Parece que fue ayer, y ya celebramos el quinto aniversario», comentó satisfecha.

La misma ilusión de esa idea inicial es la que ahora suple la falta de recursos económicos, que pone al centro en una situación «difícil», se atrevió a calificar la directora. Las velas de la tarta, elaborada por los alumnos de la Escuela de Hostelería, las apagó por la tarde un grupo de niños del Club CDAN con el deseo de que cumpla muchos más.