Una tarde de cine va camino de convertirse en un auténtico lujo. Las entradas de cine subieron durante el último año un 6,7% y alcanzan ya los 6,35 euros de media en días laborables y 6,5 en fines de semana y festivos. Los precios de las salas pueden variar hasta un 103%, según un estudio elaborado por la asociación de Consumidores en Acción (Facua). El estudio constata que ver una película en 3D es un 40% más caro que una convencional.

El informe se ha realizado sobre 145 cines en las cincuenta capitales de provincia de España y las ciudades de Ceuta y Melilla. Albacete es la capital más cara, ya que los amantes del cine tienen que pagar una media de 8 euros por película en días laborables. Le siguen La Coruña y Oviedo, donde los tickets alcanzan los 7,5 euros de media, y Madrid, donde cuestan 7,35 euros. En el polo opuesto se sitúa Granada, donde las entradas bajan hasta los 4,83 euros, Melilla (5 euros) y Jaén (5,3).

Facua también ha elaborado una lista con de las salas más caras, que encabeza el Cinesa Herón City de Barcelona, donde una entrada normal cuesta 8,1 euros, seguido por Yelmo Cines Imaginalia en Albacete, el Yelmo Cines Isla Azul y el Yelmo Cines Plenilunio (ambos en Madrid), donde el precio es de 8,00 euros. Los cines más económicos se encuentran en Granada: en los Cines Madrigal y Multicines Centro la entrada un día laborable cuesta 4 y 4,5 euros, respectivamente.

Con respecto a las 84 salas que proyectan películas en 3D de las 145 analizadas, el precio es desorbitadamente elevado, ya que incrementa en un 40,2% el precio de una película normal (la media es de 8,9 euros en día laborable).

Albacete es la ciudad con los cines 3D más caros, con una media de 10,5 euros, seguida de Barcelona (10,33 euros) y La Coruña (10,17 euros). Las entradas más baratas de media están en Ávila y Melilla (7 euros), seguidas de Cáceres, Teruel y Zamora (7,5 euros) y de Orense (7,6 euros). La sala más cara es Yelmo Cines Isla Azul, en Madrid, en la que la entrada supone un desembolso de 11 euros, y la más barata es Gesma, en Orense, donde vale 6 euros.

El informe de Facua constata, un año más, la imposición "ilegal" que hacen los cines de entrar en las salas con productos adquiridos únicamente en el interior de sus recintos, donde los precios pueden ser hasta cinco veces más caros.