MÚSICA

Biella Nuei mira a Marruecos en un disco deuvedé que acaba con viejos tabúes

'Romper el muro' se presenta hoy en Madrid y mañana en Barcelona.

Biella Nuei y Azawan, en un concierto de 'Romper el muro'.
Biella Nuei mira a Marruecos en un disco deuvedé que acaba con viejos tabúes
HERALDO

Luis Calvo, del festival Pirineos Sur, y el grupo aragonés Biella Nuei se aliaron en su día para romper un muro: el que separaba a dos músicas hermanas, con Aragón y Marruecos como las partes del todo. La propuesta partió de Calvo, y el nombre se lo puso Luis Miguel Bajén, de Biella Nuei. Del lado marroquí entró en la fiesta el grupo Azawan; luego, entró el aporte del gran saxofonista Javier Paxariño, y de todo ese entramado surge ahora el disco deuvedé 'Romper el muro', producido por Delicias Discográficas. La obra (el trabajo audiovisual es de Nanuk) se presenta hoy en Madrid y mañana en Barcelona con apoyo de SGAE. Se vende en www.biellanuei.com, donde además pueden descargarse gratis dos temas.

"Nosotros -apunta Bajén- llevábamos madurando bastante tiempo un proyecto llamado La Balsa de Piedra con músicos de Aragón, América, Europa y África, pero esta idea nos vino de maravilla. Los primeros contactos en Casablanca fueron bien y desde ahí todo caminó: hemos tocado en Egipto, varias veces en Marruecos y diversos puntos de España".

Azawan es un conglomerado de estrellas en el país vecino. El trabajo conjunto fue fluido y excitante. "Supone la vuelta a los orígenes, al contacto -puntualiza el líder de Biella Nuei- con una música hermana que tenía al zaragozano Ibn Baya Avempace como referencia, que evolucionó de otra manera y con la que tenemos muchos puntos en común: además, lo que ha surgido tiene un punto moderno. Biella Nuei tiene asimismo gente de perfiles diversos, desde el flamenco al rock, el folk, la tradición argentina o la formación clásica".

Bajén valora el nombre del proyecto en un contexto cultural, en el que también se mueven otros proyectos como Al Buruz -Aragón y Túnez en clave andalusí- o Alejandro Monserrat. "Había un tabú en la cultura de tradición cristiana sobre esta unión de referencias, dada la historia común con el Magreb y Aragón. Lo estamos rompiendo".