MÚSICA

Un método para crear futuros genios

El Conservatorio Profesional de Zaragoza_tuvo ayer un concierto de una orquesta dirigida por una aragonesa cuyos componentes tienen entre 4 y 12 años.

Ana María Sebastián, ayer en el Conservatorio Profesional de Zaragoza, con tres de sus alumnas.
Un método para crear futuros genios
A. NAVARRO

El Conservatorio Profesional de Zaragoza celebró ayer un concierto con obras de autores como Schumann, Dvorak o Bach, y canciones populares. Hasta aquí nada raro, si no fuese por las edades de los 35 chavales que integraron la orquesta de violín que las interpretó. El menor tiene 4 años y la mayor, 12. Estos pequeños virtuosos de la música, que vinieron de Guipúzcoa y Navarra, llevan casi toda su corta vida tocando un instrumento. "Yo ni me acuerdo de cuándo empecé, creo que tenía 3 años", indica María Gurruchaga, que ahora tiene 8.

La responsable de la orquesta es Ana María Sebastián, una zaragozana que lleva desde 1983 implantando el método Suzuki en España. Esta disciplina, que en Europa se practica desde los años 60, busca enseñar a niños muy pequeños a tocar un instrumento. "Utiliza los mismos estímulos que en el aprendizaje de la lengua materna. Si un niño pequeño empieza a hablar es que tiene oído, así que también puede aprender a tocar un instrumento", explica la propia Sebastián, que actualmente es catedrática en el Conservatorio Superior de Guipúzcoa.

El otro punto de inflexión es el trinomio que se forma entre el profesor, el alumno y el progenitor. "Primero le enseñamos a los padres, sobre todo la posición del violín y la forma de coger el arco. Después vienen los niños", precisa Carmele Cendoya, profesora del método Suzuki en Navarra.

Una de las madres que se sumergieron en este proyecto es Leyre Cavallé, quien señala que "las primeras lecciones que reciben los niños son con un cartón y un piano. Ya después cogen violines adaptados a ellos. Como empiezan tan pequeños lo toman como un hábito".

El método Suzuki conlleva una inmersión total del niño en la música. Cada semana recibe una clase individual y otra de grupo, estando en ambas su progenitor presente para que después, en casa, el niño practique. "Además deben escuchar música habitualmente y, si es posible, que toquen todos los días un poco, aunque solo sean unos minutos", indica Sebastián.

"Buenos aficionados"

La intención de Sebastián no es solo formar a futuros profesionales. "A nosotros nos interesa la educación general y que tengan una base sólida. Si más tarde quieren convertirse en profesionales no tendrán ningún problema, pero todos serán buenos aficionados a la música", comenta la zaragozana. Sin embargo, en algunos casos sus pupilos llegan muy alto, como Ane Matxain, que consiguió en 2006 el puesto de concertino (violín principal) de la Orquesta Nacional de España.

Para ser profesor de método Suzuki es necesario hacer un postgrado y la única escuela oficia que hay en España, conducida por Ana María Sebastián, se encuentra en País Vasco.

El método Suzuki se puede aplicar a cualquier instrumento. "Yo lo enseño para violín porque es mi instrumento, pero es válido para guitarra, piano, violoncelo... Busco formar a profesores que después lo apliquen en los niños", precisa San Sebastián.

Actualmente, la Federación Española del Método Suzuki está formada por asociaciones de cinco comunidades autónomas: Madrid, Navarra, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana. Aragón, de momento, no tiene asociación, aunque Sebastián pretende difundir el método en su tierra natal. "Zaragoza, por su ubicación, es una ciudad ideal para expandirlo", asegura.