Reinventando los villancicos

La imaginación no tiene límites y los casi 750 niños y jóvenes participantes del XIX Concurso Interescolar de Villancicos de Aragón lo demostraron ayer en el Auditorio de Zaragoza. ¿Por qué conformarse con un villancico popular y un coro infantil cuando el escenario se puede llenar de payasos de circo, bastones cabareteros y vestidos llenos de purpurina?

"La escenografía imaginativa se ha convertido ya en un clásico de nuestro concurso -explicaba Teresa Salamero, del grupo Cantal, que organiza cada año el certamen-. Los concursantes siempre nos sorprenden con una coreografía diferente o una idea innovadora". La música es la protagonista del concurso y los colegios y asociaciones participantes intentan dar una vuelta de tuerca al concepto de villancico.

Abrió el certamen el colegio Condes de Aragón en su categoría juvenil y dieron la primera sorpresa al convertir el famoso tema de la película 'Titanic' en un original villancico titulado 'Brilla en la Navidad', interpretado por decenas de cantores y la música en vivo de instrumentos de cuerda, percusión y piano.

La pequeña Carlota Forcén, de 10 años, que cantó en el certamen con el colegio Sansueña -que quedó en segundo lugar en categoría Infantil-, confesaba entre bastidores que cada actuación lleva muchísimo tiempo de preparación. "Hemos estado más de dos meses ensayando, dos horas a la semana. Se prepara la canción, los bailes... El año pasado ganamos el concurso y este año queremos hacerlo aún mejor".

A su lado, y vestida de simpático payaso, Susana García, de 9 años, admitía que estaba un poco nerviosa, "aunque luego se pasan los nervios y te diviertes mucho". Con su colegio, Jesús María El Salvador, Susana interpretó 'En el circo un gran portal', que transformó el Auditorio en un espectáculo circense y que se hizo con el primer premio en Infantil.

Igual de original fue la Asociación Ayedo, que vino desde La Rioja para participar en el certamen y que sorprendió con un tema africano, 'Siyahamba', por el que obtuvo el tercer premio en la categoría Juvenil. "Significa 'caminar hacia la luz de Dios' y en él se mezclan las lenguas africanas con el inglés", explicaba Andrea Ortega, de 15 años, una de las integrantes del grupo.

Los galardonados con el primer premio recibieron una placa y entradas para el Parque de Atracciones. Los del segundo premio disfrutarán de consumiciones en Frutolandia y los del tercero, de una guitarra.

Los niños también fueron ayer protagonistas en las labores de presentación. Ana Serrano, de la asociación Cantal, condujo toda la gala: "Me siento nerviosa, pero se me pasará pronto, porque conozco a muchos niños que participan en el concurso. Si te digo la verdad, ojalá ganaran todos".