Navidad. Niños sin colegio. Fiestas familiares. Efecto inmediato en cartelera: aluvión de espectáculos pensados para un público que reúna desde las edades más tempranas a las más maduras. Este año no iba a ser una excepción, y en territorio aragonés se perciben tres tendencias claras. Por un lado, los musicales que explotan la popularidad de estrellas de la televisión, como el 'Festival del Clan' que traerá a personajes como Pocoyó y los Lunnis, o el fantasioso mundo submarino de 'Bob Esponja'. Por otro, la revisión de cuentos de toda la vida, como 'La Cenicienta' o 'Blancanieves', en formatos atractivos como el patinaje sobre hielo o el ballet clásico.

Y, finalmente, los verdaderos clásicos, esos montajes de compañías aragonesas como los Titiriteros de Binéfar (los reyes de la Navidad en el Mercado), Caleidoscopio (este año, en el Principal junto a varias compañías más) o Arbolé (que presentan en su sala sus propios espectáculos y los de otros), que todas las Navidades hacen las delicias de los más chicos en los ciclos especiales de los principales teatros.

Este año, además, se añade a la oferta un atípico espectáculo circense que, si bien puede no ser idóneo para los de más corta edad por su aspecto y temática, sí promete abundante diversión para chavales a partir de unos siete u ocho años (y con poco miedo): el 'Circo de los horrores', capitaneado por el payaso Suso Silva. Se trata de una original propuesta que combina disciplinas clásicas del circo, como los malabares, las acrobacias o el clown, con una puesta en escena y unos personajes basados en el cine de terror y la literatura gótica-

Los más chiquitines podrán encontrarse con su ídolos televisivos en 'Festival del Clan' y 'Bob esponja. La esponja que podía volar'. El primero reúne a estrellas del canal infantil Clan TV, en una aventura donde Álex Rivas, conocido por el programa 'Comecaminos', ayuda a Pocoyó a resolver el misterio de un mapa del tesoro que ha encontrado, con la ayuda del gato Jess, Caillou, los habitantes de Lazy Town, Jim Jam & Sunny, Noddy y otros amigos... además de los propios espectadores.

Según explica Lianne Bruce, directora creativa del espectáculo: "Hay un montón de interacción con los niños porque ellos también ayudan a resolver el misterio. Esperamos que estarán gritando, cantando y bailando durante todo el espectáculo". La aventura, que los llevará a la Antártida, tiene una partitura especialmente creada para el montaje por Barrie Bignold, pero incluye "algunas canciones que los niños conocen de la televisión y otras populares que todo el mundo puede animarse a cantar", detalla Bruce.

Por su parte, 'Bob Esponja. La esponja que podía volar' se basa en el capítulo del mismo título de la serie sobre el popular habitante amarillo de Fondo Bikini. El argumento gira en torno a los infructuosos intentos de de Bob por conseguir volar y a la idea de que eso que parece imposible solo se puede alcanzar gracias a la amistad.

Con un mayor nivel de sofisticación, llegarán a los escenarios oscenses una versión adaptada de la ópera de Mozart que llevará por título 'La pequeña flauta mágica' y estará a cargo de la Compañía Divertimento, y dos ballets clásicos inspirados en cuentos tradicionales: el famoso 'Cascanueces', para el que Tchaicovsky utilizó el cuento de Hoffman 'El cascanueces y el rey de los ratones', y 'Blancanieves y los siete enanitos', a cargo del Ballet Estatal Ucraniano de Jarkov.