LUTO EN LA MÚSICA ESPAÑOLA

Muere Enrique Morente, el genio del flamenco

La familia del artista solicitó la autopsia, tras presentar una denuncia judicial, porque sospecha que pudo haber una negligencia médica.

Enrique Morente durante una actuación
Fallece el cantaor Enrique Morente
AFP PHOTO

Enrique Morente ya está donde penas y dichas no son más que nombres, como él cantaba en una de sus idas y venidas a los versos de los grandes poetas, a los que dio un nuevo vuelo desde su quijotesco y surrealista modo de entender el flamenco, de cuya ortodoxia, curiosamente, era el dueño.


El corazón de este gran innovador del cante jondo de 67 años dejó de latir ayer a las 16.40 en la madrileña Clínica La Luz, donde había ingresado la semana pasada para una intervención de estómago. El postoperatorio se complicó y dos días después tuvo que volver a entrar en el quirófano. Pasó sus últimos días en la unidad de cuidados intensivos, en coma inducido, y rodeado por los suyos.


Su familia solicitó ayer la autopsia al sospechar que se había producido alguna "negligencia médica", según fuentes cercanas a sus allegados. Está previsto que se practique a lo largo de la mañana de hoy en el Instituto Anatómico Forense de Madrid, a donde ayer se trasladó el cuerpo, antes de su velatorio. La familia presentó una denuncia por posible mala praxis médica a través de su abogado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 30, que estaba de guardia. Ya en el comunicado que la familia hizo público pasadas las 15.40 de ayer, reconocía "que hasta el pasado sábado, día 11, no tuvo constancia de que el estado de Enrique Morente era el de un coma profundo".


La capilla ardiente del genio del flamenco mestizo se instalará hoy en la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) a las 15.00. Así los ciudadanos podrán darle el último adiós.


El flamenco se queda huérfano

La desaparición de Morente deja al flamenco huérfano de uno de sus creadores más insignes y prolíficos. Abierto siempre al mestizaje y a otras tradiciones musicales, Morente era un heterodoxo del flamenco, como se puede comprobar con su disco 'Omega', de 1996, que grabó con la banda Lagartija Nick y en el que mezclaba el cante jondo con el rock alternativo. Aún hoy 'Omega' puede escucharse como un directo, con la frescura que le da la presencia de Vicente Amigo, Tomatito o Cañizares, que adaptaron poemas de Federico García Lorca o canciones de Leonard Cohen. Con este disco pionero abrió una cuña en la revolución del flamenco y caminos que aún se siguen explorando. Prueba de su obsesión por el eclecticismo son sus colaboraciones con Los Planetas, la Orquesta Andalusí de Tetuán o Voces Búlgaras, en diferentes momentos de su vida.


Nació en 1942 en el barrio granadino del Albaicín y desde muy temprano nació su vocación por el arte. Llegó a Madrid con 20 años y muchas ilusiones. En los sesenta hizo su primera aparición en un festival flamenco. A él se debe la labor de rescatar de la tradición literaria a grandes poetas como Miguel Hernández, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, José Hierro, Antonio Machado o Lorca y subir sus obras a un tablao.


El granadino cantó a los poetas al tiempo que recuperaba las melodías de la Niña de los Peines, la Trini o el Pena. Su genio creador no le salvó de las acometidas de los puristas, de la inquisición del flamenco que veía en Morente al cantaor que perpetraba los peores sacrilegios. De Morente hay discos genuinamente flamencos, cante jondo en su esencia más pura. 'Cante flamenco', 'Cantes antiguos del flamenco', 'Homenaje a don Antonio Chacón' y 'Nueva York-Granada, Morente -Sabicas' forman un ramillete de discos sin influencias.


Su audacia era a veces incomprendida por sus maestros. Desde 1967, fecha en que sacó a la luz su primer disco con Félix de Utrera, Enrique Morente no hizo otra cosa que conciliar su empeño de imprimir su estilo con la reivindicación de los grandes clásicos.


No era ajeno al deseo de experimentar, de actuar con músicos de cualquier pelaje -desde Chick Corea a Sonic Youth-, de juntar en matrimonio el flamenco con los sonidos morunos, el jazz, el rock, la música étnica. Su talento creador era desbordante. 'Omega' es el paradigma de ese atrevimiento. No se arredraba ante nada. La parca le sorprendió preparando un nuevo disco, 'El barbero de Picasso', un homenaje al pintor español.


Colaboración con Amaral

En su pasión por experimentar, Morente también hizo sus pinitos con el dúo aragonés Amaral, en el tema 'No soy como tú' de su cuarto disco 'Pájaros en la cabeza'.


"Le queríamos a él porque teníamos que pagar una deuda. Para nosotros ha sido la persona que nos ha descubierto un mundo muy distinto al nuestro, que es el flamenco", decía Juan Aguirre con motivo de la salida al mercado del cedé en una entrevista a HERALDO. "La colaboración de Morente fue la guinda, una barbaridad, porque hemos conocido gente buena, pero él desprende una humanidad increíble", afirmó entonces Aguirre.