Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

La conservación y el futuro del cernícalo primilla, también amenazados

De una manera tangencial, pero importante, el robo de tejas tiene también repercusiones medioambientales. Y es que el cernícalo primilla, especie en peligro de extinción, con 5.000 parejas en España, de las que en Monegros hay más de 300, prefiere anidar bajo las tejas de construcciones abandonadas.


En comunidades autónomas del entorno de Aragón, como Castilla-La Mancha, ya se alertó en 2007 de que el robo de teja vieja había reducido a la mitad la población de esta ave.


El Gobierno de Aragón aprobó en el año 2000 el Plan de Conservación del Hábitat del cernícalo primilla en Aragón, y designó cuatro zonas de especial protección (ZEPAs) para salvaguardar el 50 por ciento de la especie. Se invirtió más de un millón de euros en cuatro años para restaurar los hábitat de nidificación de la especie. La preocupación por el futuro del cernícalo ha hecho que incluso se fabriquen tejas especiales que facilitan su anidamiento y se que se colocan junto a las normales.