NUEVO ÁLBUM

Petisme saca a la luz sus tesoros pretéritos

'Underwood Song: el océano de las escrituras' se presenta esta tarde (19.30) en Fnac de la Plaza de España. Entrada libre.

Lo de 'Underwood Songs' viene con juego de palabras. Además, doble. ¿Nos lo explica?

Un día me llamó el editor de El Angel Caído, y me animó a reeditar 'El océano de las escrituras', que publiqué hace 20 años. Entonces me acordé que algunos de los poemas estaban musicalizados, incluso los había grabado con mi grupo de entonces. Busqué mis cintas de cuarto de pulgada con los temas y las llevé al estudio donde suelo trabajar; estaban hechas polvo, así que hice un poco más de arqueología y saqué cassettes de cajones y estanterías? salieron unos 200, incluyendo cosas que databan de 1983, cuando hice mi primera grabación en Zaragoza. Con ese 'totum revolutum' en las manos, me ceñí a dos grabaciones de estudio más dignas, que sonaban bien y de coherencia estilística: las grabaron Los Sin Techo, con Javier Vargas a la guitarra. Sobre ellas he trabajado. El título en inglés refiere a la máquina de escribir que usé para esos versos, y también a la madera bajo la cual estaban enterrados.


Asunto es emocional y nostálgico habemus... ¿o quizá los ochenta no eran el momento para sacar este material a la luz?

En el 87 no me conocía ni dios y era difícil sacar ese material: metí dos temas en un recopilatorio independiente en el que también figuraban Mastretta y Carlos Goñi, entre otros, pero ahora se dio la circunstancia; es un rescate que para la gente más afín a mí se hará imprescindible. Otros dirán "qué hace Petisme con esto", pero ya ves: te miras en el espejo y te aceptas tal y como eras.


¿Añora Petisme aquellos años de agitación masiva?

Los 80 fueron la explosión de toda una generación a la libertad. Había un deseo de comunicar, al que me sumé como hicieron otros en campos diferentes. Buscábamos nuestro altavoz, y desde luego la música es uno excelente.