LITERATURA

Matute: "El Cervantes es un premio a toda una vida"

A sus 85 años, la escritora recibe el premio como un reconocimiento a su gran trayectoria en las letras españolas.

Ana María Matute, Premio Cervantes 2010
Ana María Matute gana el Premio Cervantes 2010
EFE

La escritora Ana María Matute ha expresado su alegría por haber sido galardonada con el Premio Cervantes del que ha dicho que "es una especie de premio a todo lo que ha pasado durante una vida", en referencia a su larga trayectoria literaria.


A sus 85 años, la escritora se muestra muy feliz por haber recibido el galardón. "Me hacía mucha ilusión y esta noche no he dormido nada pensando si me lo darían o no me lo darían y ahora me siento muy feliz", ha relatado.


"He comenzado celebrándolo con dos botellas de cava y seguiré escribiendo un nuevo libro a partir de Navidades con toda la ilusión e ímpetu", ha agregado.


Premio a la imaginación y fantasía

La "sorprendente" conjunción entre el realismo y lo fantástico que se da en la obra de Matute fue destacada por el escritor Juan Marsé, Premio Cervantes 2008 y miembro del jurado, cuyo fallo ha sido hecho público por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en un encuentro con la prensa.


Tras repasar la biografía de Matute, jalonada de "títulos clásicos de la literatura española", la ministra manifestó la admiración que profesa a Matute, una escritora "con un mundo propio y un lenguaje propio", y, según dijo, así se lo transmitió a la ganadora cuando habló esta tarde con ella para comunicarle el fallo.


La ministra admira también a la autora de "Paraíso inhabitado" por su trayectoria "vital", por "esa firme voluntad" de ser narradora que tuvo desde niña, "por mantener esa vocación contra viento y marea y haber hecho de la literatura un medio de vida".


"Quizá las mujeres de mi generación hemos tenido más fácil dedicarnos a la creación de lo que ellas lo tuvieron". Matute "es un ejemplo maravilloso para todas las mujeres que nos dedicamos a la cultura", afirmó la ministra, de 45 años y cineasta de profesión.


Vida complicada

Y es que la vida de Ana María Matute no ha sido fácil. Como le sucedió a tantos otros escritores de su generación, la Guerra Civil impidió un desarrollo normal de su adolescencia y juventud. Luego, en 1963, se separó de su primer marido, el escritor Eugenio de Goicoechea, al que ella llamaba sin rodeos "el malo", y le quitaron durante años la custodia de su hijo.


Marsé aludió además a otro elemento clave en la obra de la novelista catalana: "el bosque", esa palabra "tan importante" para ella y una de sus grandes obsesiones literarias, como ella misma dijo en 1998 en su discurso de ingreso en la Real Academia Española, uno de los más hermosos que se han escuchado en esa institución.


"El bosque es para mí el mundo de la imaginación, de la fantasía, del ensueño, pero también de la propia literatura y, a fin de cuentas, de la palabra", afirmaba en aquella ocasión esta escritora, "predestinada a la literatura desde niña".


De todas las facetas desarrolladas por Matute, el presidente del jurado, Gregorio Salvador, académico de la Lengua, se centró en la producción de literatura infantil y juvenil de la escritora, "una autora verdaderamente genial y que tiene un público fiel en esas edades".


Matute, académica de la Lengua y genial novelista y cuentista, se convierte así en la tercera mujer que gana este premio, que en sus 35 años de trayectoria solo había distinguido hasta ahora a la ensayista María Zambrano (1988) y a la poeta Dulce María Loynaz (1992).