La terrorífica diversión del 'Circo de los horrores' se cierne sobre Zaragoza

Olvídese de los elefantes, el domador de leones, la contorsionista con maillot de lentejuelas y el payaso de pelo naranja y nariz roja. Esto es circo, pero salvo la maestría técnica de los intérpretes en las disciplinas tradicionales, no contiene nada que hayan visto antes. ¿O es que habían encontrado antes bajo una carpa a la niña del exorcista, a un psicópata que hace malabares con sierras eléctricas, a un payaso asesino más siniestro que el muñeco Chucky o a una despampanante y letal vampiresa?

Suso Silva, un veterano payaso que se curtió en escena con los espectáculos del Circo Mundial, el Cirque Surreal o 'Spirit of The Horses' -entre otros- se encontró en 2003 con un Premio Nacional y un nuevo punto de partida. Silva cuenta que, cuando la ministra Carmen Calvo le entregó el premio, le dijo: "Tienes el derecho y el deber de crear para el público español, lávale la cara al circo, intenta recuperarlo. Y la puñetera me encendió la bombilla", dice.

El 'Circo de los horrores' que traerá en diciembre a Zaragoza es el fruto de la reflexión que Silva hizo entonces y recoge sus dos objetivos fundamentales. Por un lado, "recuperar al público joven, el de 15, 18, 20 años... que no iría al circo aunque le regalaran entradas". Por otro, "limpiarle las telarañas al circo más convencional, más cutre, el que yo llamo 'engañapúblicos', y volver a colocar el circo donde le corresponde: como el mayor espectáculo del mundo".

Explica este artista que, para ello, "teníamos necesidad de contar una historia, fusionar teatro, circo y cabaret", pero sin perder la esencia: "La niña del exorcista es una contorsionista, hay acróbatas africanos haciendo vudú, la muerte la hacen rumanos especialistas en colgar de cintas, hay un 'killer clown' español con el que hago un concierto de grima, que hace rechinar los dientes... y así hasta 30 artistas en escena", enumera Suso Silva. Hasta su propia hija, de 10 años, tiene un papel: 'dulce Sara'. "Es una increíble actriz, tiene uno de los personajes más fuertes: una niña candorosa que pretende jugar a la pelota con el público... solo que la pelota es la cabeza de su mamá", comenta.

Para componer este original -y exitoso- espectáculo, Silva ha recurrido a fuentes diversas y muy reconocibles. "De la literatura he bebido de Poe, que es uno de mis favoritos, y de Lovecraft y sus cuentos oníricos", detalla, pero "también de los principios del cine en blanco y negro, con gente como Boris Karloff, ya que el escenario es similar a un plató de los años 20, época en la que en pocos metros cuadrados desarrollaban toda una película". E incluso hay guiños a figuras como Jack el Destripador y hasta a videojuegos como 'Silent Hill'.

Él, sin ir más lejos, encarna a un tipo medroso que, tras bajar de un tren en la parada equivocada, acaba convertido en el mítico Nosferatu por la mordedura de una atractiva vampiresa (y gracias a dos horas de maquillaje aplicado por tres personas).

Un éxito para niños y grandes

Suso Silva resalta que, por mucho que el aire gótico del espectáculo resulte amenazador, en realidad prima la diversión y no el pánico. "No pretendemos ser violentos, descarnados o agresivos. Hemos tenido en el espectáculo desde niños de 8 años a abuelos, y la gente sale feliz. Es impactante, pero muy divertido, con una poética del terror muy bien tratada", asegura. Y puede presumir de haberlo testado no solo en las principales ciudades españolas, sino incluso en Miami (EE. UU.), donde lo han visto más de 20.000 personas.

Está previsto que las entradas para este 'Circo de los horrores' (que se instalará en la plaza de toros de Zaragoza entre el 22 de diciembre y el 9 de enero) salgan a la venta este lunes a través de la red del Corte Inglés, con precios que van de los 15 a los 30 euros. Las funciones serán de lunes a jueves a las 20.30; viernes y sábados a las 19.00 y 22.00, y domingos a las 17.00 y 20.00.