TEATRO

Galiardo lleva al Principal un 'Avaro' roñoso

La célebre obra de Molière se podrá ver en Zaragoza hasta el domingo, en una cuidada producción dirigida por Jorge Lavelli.

Palmira Ferrer y Juan Luis Galiardo, en 'El avaro'.
Galiardo lleva al Principal un 'Avaro' roñoso
HERALDO

'El avaro' no es solo una de las grandes comedias de la literatura universal, es también uno de los personajes más codiciados por actores que han llegado a su madurez interpretativa. Tal es el caso ahora de Juan Luis Galiardo, que asume un rol que no ha tanto llevaron por los teatros españoles actores de la solvencia del aragonés Juan Antonio Quintana o Rafael Álvarez 'el Brujo'.


Pero, aunque se trate de uno de los grandes 'figurones' creados por Molière, Galiardo asegura que su enfoque no ha perfilado el personaje como una caricatura, sino que está trabajado "desde el realismo". Así, Harpagón aparece como alguien mezquino, "pero sobre todo es un nepotista viudo: cree incluso que tiene derecho a la novia de su hijo, decide la vida emocional de sus hijos, ¿hay algo más terrible que eso?", describe Galiardo. ¿Por qué entonces mueve a risa este ser egoísta? Porque "su cólera y su vanidad son ridículas", afirma el actor, que aprovecha su magnífica voz y su sabiduría escénica para llenar de matices cómicos el papel.


"El humor hace que esta obra llegue a todos los públicos, Berlanga decía que la sonrisa es el mejor modo de llegar al cerebro", comenta Galiardo, que llevó 'El avaro' al Festival de Mérida y lo ha movido por distintas ciudades españolas (en Zaragoza ha ofrecido ya funciones para escolares).


Algo que puede resultar sorpreprendente es que en este montaje, que combina vestuario clásico con hechuras escenográficas modernas, los intérpretes lleven el rostro pintado de blanco. Galiardo explica que es un recurso tomado de la Comedia del Arte que sirve para "anular la personalidad del actor", de modo que la interpretación se asiente "no sobre el ego, sino sobre la enjundia del pesonaje".


El actor recuerda que la idea de hacer 'El avaro' le vino después de que uno de sus nietos le preguntase, tras ver otro espectáculo: "¿Por qué es tan poco divertido el teatro?". "Rafael Azcona, que estaba allí, me dijo luego: te tienes que centrar en los clásicos", relata Galiardo. Como este, que "convierte una tragedia en un divertimento", resume el actor.