El señor Oscuro acecha a Harry Potter

Los millones de seguidores de los libros de J. K. Rowling ya saben el final de la exitosa saga literaria. Eso no impedirá que acudan en masa a las salas para disfrutar con ‘Harry Potter y las reliquias de la muerte’, séptima entrega de la franquicia y a su vez primera parte del esperadísimo desenlace cinematográfico. La batalla final llegará el 15 de julio de 2011. Los productores dividieron la última novela alegando que su dimensión (casi 800 páginas) no se podía abarcar en una sola película. Aunque sea cierto, no nos engañemos: en el fondo es una estrategia comercial para sacar más beneficios.

El filme que nos ocupa mantiene el tono oscuro de sus predecesoras (es la moda) e intensifica el drama y la épica. El señor Oscuro, Lord Voldemort, y sus secuaces lo controlan todo y acechan al único que puede poner en peligro su reinado de terror, Harry Potter. Hogwarts ha caído, por lo que el mago adolescente y sus inseparables Ron y Hermione se enfrentan solos al Mal. Su esperanza pasa por destruir fragmentos del alma del poderoso Voldemort. La guerra ha comenzado y Potter deberá asumir que ha de enfrentarse a su destino. ‘Las reliquias de la muerte’, que en la línea de los anteriores largometrajes destaca por su apabullante trabajo de producción, dejará con ganas de más a los fans después de sus 146 minutos de metraje y causará indiferencia a los no familiarizados con su universo de fantasía.

David Yates ocupa por tercera vez la silla de director en la saga protagonizada por los ya mayorcitos Daniel Radcliffe, Ruper Grint y Emma Watson, secundados por actores de la talla de Ralph Fiennes, Alan Rickman, John Hurt, Bill Nighy, Helena Bonham Carter y un largo etcétera.

Un clásico restaurado

La belleza reside en el interior. Es una frase muy manida que cobró todo su significado en la genial ‘La bella y la bestia’, película de animación que conquistó a una generación a principios de los 90. Casi 20 años después, Disney rescata el clásico, que ganó dos Óscar, aprovechando el ‘boom’ de la alta definición y las 3D. Estamos en precampaña navideña, y los nostálgicos pueden llevar a sus sobrinos e hijos, que han crecido con su parodia ‘Shrek’, a los cines.

Los hermanos Jay y Mark Duplass, exponentes del cine independiente de EE. UU. en su versión más auténtica (el ‘mumblecore’), pisan terrenos más comerciales, sin perder su aire ‘indie’, en ‘Cyrus’, una nueva vuelta de tuerca a la comedia romántica apoyada en la notable labor de su reparto: John C. Reilly, Marisa Tomei, Jonah Hill y Catherine Keener. John, un hombre divorciado, encuentra de nuevo el amor pero, para su desgracia, se topará con el hijo de su pareja, un veinteañero repelente que no le pondrá las cosas fáciles. El chico está obsesionado de su madre, como Edipo, y claro, está celoso. Ha recibido buenas críticas.

Triple ración española

Mientras Charlie Sheen sigue su senda autodestructiva (da igual que sea el actor mejor pagado de la televisión), su hermano Emilio Estevez mantiene su empeño en ser considerado un cineasta serio. Atrás quedan los tiempos en los que fue icono juvenil de los 80. Estevez dirige a su padre, Martin Sheen, de origen gallego, en ‘The way’, drama desarrollado en el camino de Santiago. Sheen interpreta con solvencia a un padre que comienza el peregrinaje justo donde lo dejó su hijo (el propio Estevez), recientemente fallecido. En ese viaje emocional, portando las cenizas, el progenitor buscará entender a su vástago, con quien la relación no era buena. Producida por Filmax, esta película española peca de guiarse por tópicos; una lástima dado su mensaje. Y se nota demasiado que se trata de una campaña promocional del Xacobeo…

‘Rabia’ y ‘Bon apéttit’ acapararon los premios en el Festival de Málaga, si bien la revelación del certamen, con tres galardones (dirección, guión novel y actriz de reparto), fue ‘Planes para mañana’. La debutante Juana Macías sigue la estructura de las historias cruzadas y emplea el recurso de la cámara en mano en un drama sobre cuatro mujeres (Goya Toledo, Carme Elías, la aragonesa Ana Labordeta y Aura Garrido) en el punto de inflexión de sus vidas.

En torno a la mesa se forjan o se rompen relaciones. Esa es la premisa de la comedia dramática ’18 comidas’, una historia coral rodada en tan solo nueve días y en la que el director, Jorge Coira (‘El año de la garrapata’), apostó por la improvisación del amplio elenco. Entre los intérpretes sobresale Luis Tosar, amigo del realizador y productor. También aparecen Sergio Peris-Mencheta, Esperanza Pedreño o Víctor Clavijo.

Por último, cabe hacer una denuncia: ‘Flamenco, flamenco’, lo último del oscense Carlos Saura, no se estrena en las salas comerciales aragonesas, lo que ya ocurrió con ‘Fados’. Es una obra minoritaria, sí, aunque tratándose de un autor local… Incomprensible.