EDUARDO MENDOZA

"El 'Cara al sol' es un acertijo incomprensible"

El ganador del último Premio Planeta, Eduardo Mendoza, ha presentado su novela 'Riña de Gatos. Madrid 1935' en Zaragoza. Se trata de un libro ambientado en el Madrid previo a la Guerra Civil, y centrada en el fundador de la Falange.

Los premios Planeta se han presentado en Zaragoza
Eduardo Mendoza dice que ideas de Primo de Rivera permitieron 40 años de franquismo
OLIVER DUCH

El escritor Eduardo Mendoza ha señalado que las ideas de Primo de Rivera, junto a un vestuario grotesco, unas flechas y un himno que es un "acertijo incomprensible", se aprovecharon para elaborar una ideología política que permitió vivir 40 años tomando el pelo a la gente.


Mendoza ha agregado que nunca ha pretendido ser historiador, aunque le hubiera gustado, y que ha centrado su novela 'Riña de gatos. Madrid 1935', ganadora del último Premio Planeta, en José Antonio Primo de Rivera porque otros personajes como Franco, Azaña o Mola ya habían sido tratados exhaustivamente en la literatura.


Para el escritor catalán, que ha presentado esta tarde en Zaragoza su libro, ambientado en el Madrid previo a la Guerra Civil, el fundador de la Falange fue un personaje anecdótico, molesto para los militares, nada más que una nota de pie de página de la historia, que posteriormente se convirtió en clave en la construcción de la mitología del franquismo.


Mientras que Franco era un "militar golpista latinoamericano", al que no le interesaban las ideas políticas, se aprovecharon las de Primo de Rivera una vez muerto, de un vestuario grotesco y unas flechas, y de un himno, el 'Cara al sol', que "nadie entiende lo que quiere decir" y que es un "acertijo incomprensible".


Con todo ello, según Mendoza, hicieron una "ideología política" que les permitió vivir cuarenta años "tomando el pelo a la gente", entre otras cosas.

Velazquez, como contrapeso

Como contrapeso a Primo de Rivera, en la novela introduce el personaje de Velázquez, que teniendo todas las posibilidades del mundo rechaza las grandes obras épicas y los temas religiosos del momento y se dedica a pintar enanos, porque lo que le interesa es lo que ve a su alrededor.


Cuando pinta temas mitológicos lo hace como si fueran desgraciados, algo que según Mendoza es "casi como una rebelión contra todas las mitologías" y lo opuesto al fascismo.


Mendoza ha reconocido que el tema de la Guerra Civil, sobre la que nunca había escrito antes, le perseguía desde que nació y que le interesa la historia como memoria colectiva, en la medida en que todavía se pueden encontrar restos vivos de ella por la calle.


El autor de obras como 'La ciudad de los prodigios' o 'La verdad sobre el caso Savolta' eligió el momento anterior a la Guerra Civil, muy poco tratado por la literatura, para escribir una tragicomedia, una novela de intriga, con tintes de farsa e incluso de vodevil o sainete. Mendoza se ha quedado en el prólogo de la contienda para destacar, según ha relatado, que la guerra no fue sólo un "enfrentamiento bélico, criminal y sangriento sino que además se llevó por delante una España que no había existido nunca y que era verdaderamente deslumbrante".


Una España, ha resumido, en la que las mujeres pasan de ser de pañoleta, rosario y misa diario a ser del siglo XX y de lo más avanzado de Europa y en la que todo se acabó en 24 horas.