HALLAZGO EN HUESCA

Salen a la luz pinturas murales en San Pedro el Viejo

Mientras se prepara la reinhumación de los reyes de Aragón, en San Pedro el Viejo han aparecido restos de pinturas del XVII.

Las pinturas estaban cubiertas por una capa pictórica que imitaba el despiece de las piedras.
Salen a la luz pinturas murales en San Pedro el Viejo
RAFAEL GOBANTES

El equipo de restauración de la empresa Damarim S.L. que trabaja en la recuperación de la capilla de los Santos Justo y Pastor de la iglesia de San Pedro el Viejo en Huesca está sacando a la luz unas interesantes pinturas murales que van a dar un nuevo aspecto al templo y van a enriquecer su ya de por sí rico patrimonio histórico.


En la capilla está interviniendo el Gobierno de Aragón y los ministerios de Fomento y Cultura, con un presupuesto cercano a los 200.000 euros, con el objetivo de reparar los daños causados por el mal estado de las cubiertas y las filtraciones causadas por ello. Para ese fin, se ha sustiuido la cubierta de la capilla, se han restaurado las cornisas de su perímetro, se ha limpiado y rejuntado el muro y, por último, se está trabajando en la restauración de las pinturas del interior de la capilla.


La existencia de las pinturas era conocida desde hace años, aunque se ignoraba su estado de conservación. La capilla de los Santos Justo y Pastor es de estilo barroco, pero mantiene la arquitectura renacentista con una galería superior, donde se sitúa el arca con las reliquias de los santos. En el interior, con un retablo barroco, es donde están las pinturas murales del siglo XVII, de bastante calidad y autor desconocido, que ahora están saliendo a la luz. Estas pinturas fueron restauradas en parte en 1986, cuando se quitó el yeso que cubría las paredes y en el lado derecho aparecieron las figuras de San Vicente, San Valero y Santa Paciencia. La última capa de pintura de esta parte de la capilla, un ocre que simula el despiece de la piedra de sillería, se aplicó en 1889. La parte que quedaba de este trampantojo es la que se está ahora eliminando para sacar a la luz la pintura más antigua que, aunque muestra signos de deterioro, está en situación de 'recuperable'. La restauración va a dotar a la capilla de un aspecto nuevo y va a enriquecer el patrimonio histórico de la iglesia de San Pedro el Viejo.


La capilla de los santos Justo y Pastor se construyó entre 1643 y 1647 con el fin de dar acomodo definitivo a los restos de los santos niños que, procedentes de la iglesia de San Urbez de Nocito, se conservaban en San Pedro el Viejo desde 1499.


Damarim se ha ocupado también de la rehabilitación de las cubiertas del claustro del templo y de la capilla de San Bartolome, panteón real donde próximamente se reinhumarán los restos de los reyes de Aragón Ramiro II el Monje y Alfonso I el Batallador. Los huesos de ambos fueron extraídos de su sepulcro a mediados de 2008 con el objeto de tomar muestras dentro del proyecto de estudio genético de la dinastía real de Aragón. Desde entonces se está a la espera de que vuelvan a su emplazamiento original, tras la restauración de los elementos clave del edificio. La DGA lleva con sigilo todos los preparativos, pero se sabe que el acto de reinhumación, al que se le dotará de la mayor solemnidad, es inminente.