historia

Un monolito recuerda en Atenas los elogios a la Acrópolis del rey Pedro IV de Aragón

La estela, expuesta junto a la Puerta Beulé, rescata el empeño del monarca por proteger unos vestigios que consideraba ¿una joya¿.

Monolito con las palabras de Pedro IV en cuatro lenguas.
Una placa recuerda en Atenas los elogios a la Acrópolis del rey Pedro IV de Aragón

Desde el pasado día 20 de octubre una placa de mármol recuerda en la Acrópolis de Atenas el elogio dirigido a este monumento por Pedro IV de Aragón en el año 1380. La estela ha quedado expuesta junto a la Puerta Beulé, uno de los antiguos accesos ubicados en la ladera occidental del famoso promontorio rocoso.


Las crónicas cuentan que, en septiembre de 1380, Pedro el Ceremonioso envió a Atenas una guardia formada por una docena de ballesteros con el fin de que custodiasen el Castillo de Cetines; o lo que es lo mismo, la fortaleza medieval que dominaba la ciudad y englobaba los templos clásicos del Partenón y el Erecteo. La medida quedaba justificada ya que, como el propio monarca afirmaba, “el referido castillo es la joya más preciada del mundo, tanto que difícilmente todos los reyes cristianos juntos podrían construir otro igual”. Por eso, la placa reza : “El Castillo de Atenas es la más rica joya del mundo”. El encomio tiene una gran importancia histórica, ya que da testimonio de la sensibilidad de Pedro IV por defender unos vestigios que consideraba sublimes. También delata el talante humanista y prerrenacentista del monarca, que se sintió responsable de su conservación.


Según explica el doctor en Arqueología Manuel Arjona, el proyecto de esta placa en la Acrópolis ya fue defendido, a principios del siglo XX, por los historiadores Ramon d’Alòs-Moner y Antoni Rubió i Lluch. Sin embargo, la primera gestión con las autoridades griegas no se produjo hasta 2006, por el entonces embajador de España en Grecia, Juan Ramón Martínez Salazar, y del director del Instituto Cervantes de Atenas desde 2004 hasta 2007, Pedro Bádenas de la Peña. Si bien el primer intento resultó fallido, en 2009 el proyecto fue retomado por Eusebi Ayensa Prat, actual director del Instituto Cervantes en la capital griega, quien, con el apoyo de la dirección de Madrid y muy especialmente de su directora, Carmen Caffarel, y del actual embajador de España en Grecia, Miguel Fuertes, consiguió obtener la autorización necesaria del Ministerio de Cultura griego.


El proyecto ha contado además con el apoyo de los arqueólogos helenos Alexandros Mandis y Tasos Tanulas, inspector de la Acrópolis y restaurador jefe de los Propileos, respectivamente. La placa constituye un gran logro, máxime si se tiene en cuenta que España no posee en la actualidad un centro de investigación histórico-arqueológica en Grecia.