CINE

La recaudación de 'Vivir para siempre' de ayer se dedicará a un proyecto benéfico local

El filme se estrenó anoche en Zaragoza y contó con la presencia del productor aragonés Javier Gazulla.

El productor Javier Gazulla y el director Gustavo Ron, ayer en Zaragoza.
La recaudación de 'Vivir para siempre' de ayer se dedicará a un proyecto benéfico local
OLIVER DUCH

La película 'Vivir para siempre' se estrenó anoche en el centro comercial Aragonia. El acto contó con la presencia de su director, Gustavo Ron, los actores Álex Etel y Ella Purnel y el productor Javier Gazulla, nacido en Zaragoza. La recaudación de la proyección fue íntegramente para la oenegé 'Cooperación Internacional', que lo dedicará a un proyecto dirigido a chicos inmigrantes de entre 9 y 14 años del colegio Santo Domingo, en el barrio de San Pablo.


El filme, que se basa en la novela 'Esto no es justo', arranca con el testimonio de Sam, un niño de 12 años que se enfrenta a una dura batalla contra la leucemia. Cansado de que sus padres eviten hablarle del tema, intenta cumplir sus sueños (¿cómo debe ser besar a una chica?) antes de que sea demasiado tarde. "Son las preguntas genuinas que se hace un chaval que quiere saber lo que le pasa, pero que no obtiene respuestas", señala el productor Javier Gazulla. Para aclarar sus dudas Sam cuenta con la colaboración de Félix, un amigo dos años mayor que él y también enfermo que, a pesar de su carácter pesimista, le ayuda en todo momento.


El personaje del padre de Sam tiene una importante evolución en el film. "Esto no es una película mala de Hollywood en la que de repente el padre se pone a estudiar medicina y hace un milagro. Es una historia muy cercana en la que el milagro del padre es entender que no se trata de curar su hijo, sino de quererlo", matiza el director Gustavo Ron, que ha dirigido largometrajes como 'Way to live forever' o 'Mia Sarah'. Ron definió el género de 'Vivir para siempre' como un drama con momentos cómicos. "Por cada sonrisa, una lágrima", subrayó.


La película se rodó hace un año en dos escenarios: Newcastle, que es donde se desarrolla la mayor parte de la acción, y Galicia. "Grabamos allí una de las escenas más conmovedoras de la película, en la que sale un gran zepelín, una de las ilusiones del chaval", indica Gazulla.


Entre el cine y la hostelería

Gustavo Ron explicó antes de la proyección su estrecha relación con Zaragoza. "El Gambrinus fue un restaurante histórico en los años 50. Aquello se cerró y, cuando salió a concurso, mi padre, que había pasado toda su infancia aquí, lo compró y lo volvió a abrir en plaza de España. Yo colaboré allí entre el año 2001 y 2003, recuerdo que dábamos un premio al mejor novillero de la Feria del Pilar", recordó.