55 EDICIÓN DE LA SEMINCI

El recuerdo de Chabrol, emotivo colofón a la Seminci

El ciclo de Claude Chabrol concluyó con el estreno en España de su obra póstuma, 'Bellamy', protagonizada por Gérard Depardieu y Clovis Cornillac.

Cécile Maistre, hija de Chabrol, recibe una Espiga de Honor póstuma de manos de Carlos Saura.
El recuerdo de Chabrol, emotivo colofón a la Seminci
N. GALLEGO/EFE

A pocas horas de conocer el palmarés de la 55 edición, el ciclo de Claude Chabrol concluyó con el estreno en España de su obra póstuma, 'Bellamy', protagonizada por Gérard Depardieu y Clovis Cornillac. El testamento cinematográfico del realizador francés, tras medio siglo de actividad, es un regalo a todos los admiradores de uno de los principales referentes de la 'Nouvelle Vague'. La cinta rodada por Chabrol, fallecido en París el pasado 12 de septiembre a los ochenta años de edad, narra la historia del inspector Bellamy, que disfruta de sus vacaciones en Nîmes, en la casa de verano de su mujer, Françoise, que preferiría hacer algún crucero por países exóticos. Aunque él está muy unido a su esposa, odia viajar. Y ahora tiene un pretexto para no moverse. La aparición del hermanastro del Policía, un hombre marcado por sus problemas con el alcohol, así como de un fugitivo que le pide ayuda para ocultarse, convierte la plácida estancia del detective en una historia con secretos y rincones oscuros que deberán ser iluminados. Como en la mayor parte de su filmografía, Chabrol juega con el género negro y con el crimen para poner sobre la pantalla ideas que arrojen luz sobre las contradicciones humanas.


El gran acierto de la Seminci es haber planificado meses antes de su muerte un ciclo con una selección de 12 películas. La retrospectiva sobre Chabrol abarca desde sus primeros éxitos, como 'El bello Sergio' o 'El carnicero' a otros títulos que reflejan una de sus señas de identidad (la fuerte carga de crítica a la sociedad burguesa), como 'La mujer infiel'. "No hemos sido oportunistas", se justifica Javier Angulo, director del Festival, reconfortado por haber previsto con varios meses de antelación un gran apartado a Chabrol y por haber concedido la Espiga de Honor a uno de los grandes personajes del cine europeo, con una filmografía inabarcable y una enorme riqueza de registros. La hija del director, Cécile Maistres, recogió el premio de manos de Carlos Saura