LA LINTERNA MÁGICA

Los más pequeños aprenden historia del cine con la ayuda del Gordo y el Flaco

Una vez al mes, los sábados, La Linterna Mágica proyecta en las salas Palafox una sesión para niños de seis a trece años.

Los jóvenes espectadores no quitaron ojo de la pantalla y permanecieron sentados en sus asientos durante toda la proyección.
Los más pequeños aprenden historia del cine con la ayuda del Gordo y el Flaco
TONI GALáN/ A PHOTO AGENCY

Cuando las luces del cine Palafox se apagaron y salieron a escena el Gordo y el Flaco, no hicieron falta las presentaciones porque los más de 700 niños que ayer acudieron a la primera sesión de la Linterna Mágica (www.linterna-magica.org y 976 488 011) sabían muy bien qué era el cine mudo, cuándo surgió y quiénes eran esos actores que salían en la gran pantalla y que fueron rutilantes estrellas en los años 30.

"Esa es la diferencia entre una sesión de cine convencional y las que organizamos en la Linterna Mágica. Nosotros lo que pretendemos un sábado al mes, durante todo el curso escolar, es hacerles ver que hay vida cinematográfica más allá de las películas propiamente para niños, lejos de Disney o de las producciones de Pixar", apuntó Jesús Pons, organizador de la actividad que comenzó ayer con el cine mudo y terminará en junio después de repasar cada mes una etapa diferente del mundo del celuloide.

Más de 1.400 niños pasaron ayer por la sala 4 de los cines Palafox, en las dos sesiones programadas, a las 10.00 y las 12.00. En la puerta se quedaron sus padres, porque una de las particularidades de este club de cine, que celebra este año su décimo aniversario, es que está limitado a niños de entre seis y trece años. La otra es que no se puede comer ni beber durante la sesión "y tampoco molestar al compañero o saltar en las butacas", tal como se encargaron de informar los pequeños Erik y Laura, socios del club desde hace varios años.

Poco antes de que comenzará la proyección de las tres películas del Gordo y el Flaco, Oswaldo, uno de los miembros de la Plataforma de Animación Infantil (PAI), entidad organizadora, se encargó de ilustrar a la concurrencia con anécdotas sobre los protagonistas de las cintas de ayer. Así, se enteraron de que esta pareja de actores no siempre actuaron juntos, de que el Gordo era el actor Oliver Hardy y que el Flaco, que se llamaba Stan Laurel, había trabajado haciendo pantomima.

"Lo que más me gusta es que, antes de la película, hay una representación teatral, en la que salen los personajes a contarnos alguna historia. Llevo tres años viniendo con mis amigas y me gusta más que ir al cine con mis padres", aclaró Julia Gimeno, de ocho años.