Guns N'Roses en Zaragoza. Una frase que parecía no tener sentido hace nada, se convierte hoy en realidad. Un grupo resurgido de las cenizas, tras años de 'impasse' y todo tipo de vicisitudes, se presenta esta noche en el pabellón Príncipe Felipe. Aunque las puertas se abrirán temprano, a las 18.30, el ilustre telonero Sebastian Bach tiene previsto aparecer por el escenario hacia las 20.00, pero no hay ninguna garantía horaria. La puntualidad es un concepto algo ambiguo en el historial del grupo, así que hay dos opciones: madrugar para no arriesgarse a un concierto 'mordido', o jugar a las cábalas con una llegada algo más tardona. Ustedes eligen.

Ayer habían vendido unas 4.000 entradas, según fuentes de la organización, aunque se espera que la cifra crezca hoy con el "tirón del final".

Axl Rose no precisa presentación en el mundo del rock, pero las nuevas generaciones pueden andar algo despistadas al respecto. Se trata de un cantante inimitable, e imprevisible sobre el escenario, tan amado como detestado, un genio narcisista de talento derrochador, líder indiscutible de Guns N' Roses desde el nacimiento del grupo, hace un cuarto de siglo. Su arrollador debut 'Appetite for destruction' (1987) les sacó de los infectos clubes del Sunset Strip angelino donde malvivían, encaramándoles a lo más alto de las listas en Estados Unidos. Desde allí comenzaron a descargar su arsenal, conquistando el planeta con la seducción de 'Sweet child O' Mine', el fragor festivo de 'Paradise City' o la profética 'Welcome to the jungle'.

La banda, pendenciera sin remedio, pulió su áspero hard rock añadiendo matices blues, country e incluso pasajes sinfónicos en 'Use your illusion': un cuádruple vinilo repartido en dos entregas que les otorgó el galón de leyendas. Las ventas se dispararon al mismo ritmo que los cimientos se quebraban y en 1994 varios 'gunners' (Izzy Stradlin, Slash, Duff McKagan, Matt Sorum...) abandonan la nave y a su capitán, quien decide reclutar nueva tripulación y continuar al frente de GN'R.

En 2008, su disco 'Chinese Democracy', una y mil veces anunciado por espacio de catorce años (uno de los álbumes fantasma más notorios de la historia del rock), salió a la calle convertido en acontecimiento mundial, y en el motivo de una gira que ahora les acerca a Zaragoza. La formación actual está compuesta por Axl Rose (voz, único miembro original), Tommy Stinson (bajo), Chris Pitman y Dizzy Reed (teclados), BumblefootThal, Dj Ashba y Richard Fortus (guitarras) y Frank Ferrer (batería). Un ejército de magníficos 'marines' al servicio de su almirante.

Sebastian Bach, aperitivo de lujo

El que fuera en su día líder de los metaleros Skid Row está en la gira por varias razones. Evidentemente, es buen amigo de Axl (son compañeros de quinta musical, aunque Bach es seis años más joven); además, en el excelente 'Angel down' (2007), su último álbum de estudio hasta la fecha, los dos vocalistas compartieron micro en tres temas, con mención especial para 'Back in the saddle again'. Y por si fuera poco, todavía conserva la voz y el 'look' que le hicieron famoso en su época veinteañera.