FESTIVAL DE CINE

Joel Schumacher lleva a Sitges una historia de jóvenes con dinero pero sin horizontes

Además de su filme, titulado 'Twelve', ayer se presentaron en el festival 'Outrage', de Kitano, y 'Thirteen Assasins', de Miike.

Fotograma de 'Twelve'.
Joel Schumacher lleva a Sitges una historia de jóvenes con dinero pero sin horizontes

Tras el puente del Pilar, que meteorológicamente hablando ha llenado Sitges de tormentas y vientos casi huracanados y que cinematográficamente ha poblado el Festival de Cine Fantástico de invitados famosos y eventos lúdicos, ha llegado la calma y han vuelto a recobrar el protagonismo las películas. Sorprendentemente, los 'thrillers' se han impuesto sobre el terror y la fantasía.


El estadounidense Joel Schumacher ('El cliente', 'Batman Forever'), es el responsable de 'Twelve', una mirada a las nuevas generaciones adineradas y ociosas de su país. El título está tomado de una nueva droga de diseño, que se supone que es el último grito para estos jóvenes urbanos. La acción se desarrolla en primavera en el Upper East Side, el barrio más caro y lujoso de Nueva York, cuando los jóvenes están de vacaciones y con dinero para quemar. White Mike, uno de estos jóvenes de buena familia, es el camello del grupo y puente entre el mundo de los ricos y el violento universo de la calle. La vida de Mike comienza a colapsarse cuando su primo es asesinado y esta nueva droga emerge como la sustancia de moda.


Protagonizada por un grupo de jóvenes actores muy sólidos, como Chace Crawford, Curtis Jackson, Emma Roberts, Rory Culkin y Billy Magnussen, con Kiefer Sutherland como narrador en off, es una película coral de estética posmoderna y videoclipera, en la que más que lo que se cuenta -drogas de diseño, sexo casual, ropa de marca y coches deportivos- lo interesante es el retrato de los personajes. Un grupo de jóvenes con dinero que en el fondo están absolutamente perdidos. Una nueva exploración del mundo juvenil, que complementa las que ya había realizado en los 80 con 'St. Elmo's punto de encuentro' y, en clave fantástica, con 'Jóvenes ocultos'.


Decapitaciones y sangre

También 'Outrage', del rey de la violencia nipona, Takeshi Kitano, es un 'thriller'. Con el propio Kitano como protagonista, vuelve a contar una de esas violentas guerras entre yakuzas que durante años fueron su marca de fábrica.


Ahora desnuda por completo la trama y se centra en la guerra de poder en el corazón de un clan, una ensalada de de sangre, balas y muertes. Kitano se lo pasa en grande mostrando los trucos de la mafia, con sus trajes impecables y sus coches negros. Con una violencia más seca que nunca, se recrea en dedos y lenguas amputadas, decapitaciones y sangre a raudales, cosa que causa regocijo entre los fans del gore (hubo aplausos en las escenas más violentas), pero que en la trayectoria de Kitano supone un retroceso.


También japonesa es 'Thirteen Assassins', de otro director de culto, Takashi Miike. Con Koji Yakusho y Takayuki Yamada en el reparto, reconstruye las luchas en el Japón feudal. Violencia y belleza plástica en una película que es un 'remake' del filme homónimo que dirigiera Eichi Kudo en 1963.