OBITUARIO

Muere Joan Sutherland, gran voz de la ópera del siglo XX

La soprano australiana, conocida como La Stupenda, falleció el domingo a los 83 años.

Joan Sutherland.
Muere Joan Sutherland, gran voz de la ópera del siglo XX
REUTERS

La soprano australiana Joan Sutherland, una de las grandes voces femeninas del siglo XX, murió el domingo a la edad de 83 años, tras sufrir una larga enfermedad.


La cantante murió la madrugada del domingo, según informó el diario australiano 'The Sydney Morning Herald', que se remite a fuentes familiares. En el momento de su fallecimiento, Sutherland se encontraba en Suiza, donde residía (concretamente en la localidad de Les Avents, cerca de Montreux) con su marido, el director de orquesta Richard Bonynge.


Joan Alston Sutherland había nacido en la ciudad australiana de Sidney el 7 de noviembre de 1926 y se retiró definitivamente de los escenarios en 1990.


Su amplísimo repertorio incluye la Lucia de 'Lucia di Lammermoor'; Amina, de 'La sonámbula'; Violetta, de 'La Traviata'; Marguerite, de 'Fausto'; Cleopatra, de 'Julio César'; Norma, de la ópera homónima de Bellini; Donna Anna, de 'Don Giovanni', y la Reina de la Noche de 'La Flauta Mágica', de Mozart.


Su gran éxito internacional vino con su interpretación en febrero de 1959 en Londres de 'Lucia di Lammermoor' en una producción del director italiano Franco Zeffirelli y bajo la batuta de Tullio Serafin.


Fueron también muy elogiadas sus interpretaciones de Marie, la traviesa muchacha de 'La fille du régiment', y los cuatro papeles femeninos de 'Los Cuentos de Hoffmann', que grabó con Plácido Domingo. Joan Sutherland grabó también con Luciano Pavarotti óperas como 'Lucia di Lammermoor' o 'La fille du régiment'.


Después de una función de 'Alcina' en el teatro de La Fenice de Venecia, en 1960, la apodaron La Stupenda.


Sus compañeros

La mezzosoprano estadounidense Marilyn Horne, que la escuchó cantar 'Norma' en la Ópera de Australia, dijo de ella que tenía "una de las más formidables técnicas vocales de todos los tiempos". "Era capaz de cantar uno de los papeles más exigentes de todo el género operístico, dándonos a todos una soberbia lección técnica", agregó Horne.


Aquella actuación inspiró también a la neozelandesa Kiri Te Kanawa, que se convertiría en una de sus mejores amigas.


La española Montserrat Caballé, con quien compartió escenario, dijo de su voz que era "celeste" y Pavarotti la calificó de "la voz del siglo".