LIBRO

Los diarios inéditos de José Donoso revelan los años "muy duros y solitarios" de Calaceite

Pilar, la hija del escritor, publica 'Correr el tupido velo', que reconstruye la vida y obra del autor de 'Casa de campo'.

María Pilar Serrano y José Donoso vivieron tres años de creatividad y tensión en el Matarraña.
Los diarios inéditos de José Donoso revelan los años "muy duros y solitarios" de Calaceite
HERALDO

La figura del escritor chileno José Donoso (1924-1996) está asociada a Calaceite, "un pueblo de dos mil habitantes (?) que es uno de los más bellos y no prostituidos de España", tal como él lo definió. Allí, a principios de los años 70, aquel escritor errabundo adquirió una casa vieja por 600 dólares y logró disponer de un viejo sueño: plantó un jardín en lo que había sido un patio empedrado que le evocaba el mundo de su niñez y de su adolescencia. En Calaceite ensanchó el universo de su narrativa y trabajó intensamente en el edificio de hechos, voces y personajes de libros como 'Casa de campo', 'El obsceno pájaro de la noche' y 'Tres novelitas burguesas'.


Pilar Donoso, hija adoptiva del escritor y de su esposa María Pilar Serrano, lo cuenta en un libro fascinante, que acaba de presentarse en Madrid: 'Correr el tupido velo' (Alfaguara). Esta biografía está suspensa en tres pilares: los propios recuerdos de Pilar ("su única hija, que nací en Madrid, viví en Mallorca y Barcelona", dice), los diarios inéditos del escritor, redactados entre 1959 y 1993, y los diarios de su madre. En este volumen de rabioso amor y de recuperación del padre y del novelista, José Donoso resulta un personaje complejo y contradictorio, con una gran capacidad para la fabulación: egoísta, solitario y magnánimo a la vez, gran lector, una criatura poblada de fantasmas, obsesionado por la escritura, por la familia y sus laberintos, por la enfermedad y por su presunta, y secreta, homosexualidad.


Los 'primos de provincia'

Pilar Donoso dedica un capítulo completo a la estancia en el pueblo turolense: 'Calaceite, 1971-1974'. Define así la vivienda: "Era una casa bella, toda de piedra, con un living grande que tenía como originalidad dos chimeneas y el cielo de bovedilla catalana; troncos a la vista, cada medio metro, entre tronco y tronco, una pequeña bóveda de yeso y las paredes de piedra descubierta. En el tercer piso estaba la 'solana', granero típico de las casas de la región, con una vista incomparable hacia la sierra de los campos de olivos".


En ese lugar escribía José Donoso, mientras su hija asistía a la escuela y su mujer se aburría mortalmente, y traducía 'La letra escarlata' de Nathaniel Hawthorne.


Cuando llegaron a Calaceite, los Donoso se instalaron en la fonda Alcalá hasta que concluyeron las obras; iban a Barcelona a ver a los García Márquez y a los Vargas Llosa, pero también a Cortázar y a Carlos Fuentes. Cuando aparecían, Gabo gritaba: "¡Ya llegaron los primos de provincia!". De vez en cuando, los hijos de García Márquez y de Vargas Llosa pasaban algunos fines de semana en el pueblo: los niños jugaban y soñaban y se contaban cuentos mientras los padres hablaban de literatura y de Latinoamérica. Calaceite también es definido así por Pilar Donoso: "Pueblo de piedra, teja y campanario. Una isla entre un mar de viñas y olivares".


Tras el primer año de estancia, la madre se desesperaba en aquellas soledades y empezó a complicarse la relación con el escritor. Pilar Donoso dice que ella se sentía "frustrada y recluida" y que solía escaparse a la ermita de San Hipólito "a llorar para desahogarse y para huir del encierro de la casa".


Amor y desamor y alcohol

María Pilar Serrano también redactó unos interesantes diarios, donde revela: "Hace tiempo, años, que no tenemos relaciones sexuales, desde que el sexólogo que veíamos le dijo a Pepe que me dejara la iniciativa a mí. Pepe dice (?) que espera poder volver a tener una vida sexual conmigo, pero que por ahora es una parte de su ser que está dormida". La hija afirma: "[Mi madre] necesita sentirse un ser valioso, objeto de amor y se vuelca cada vez más hacia los animales y el alcohol".


El recuerdo que tiene José Donoso de aquellos años tampoco es alentador: "Sin embargo, debo decir, con cierta amargura, fueron años muy solitarios y muy duros, ya que mi núcleo familiar era demasiado distinto a los del pueblo y era inútil ensayar posturas de campesinos". Pilar Donoso le corrige: "Pienso en esta visión que mi padre da sobre Calaceite y la encuentro parcial, distorsionada (?). Fue una de las épocas más fructíferas para su creación literaria, produjo más novelas que nunca. Para mí, Calaceite es el único lugar que reconozco como propio desde una vida de trashumancia, siguiendo el peregrinaje de mi padre en busca de la tierra prometida, Chile". En Calaceite recibió la noticia de la muerte de Pablo Neruda y una estimulante carta de su madre ("Vibré, vibré mucho"), que acaba de leer el borrador de 'El pájaro'. Poco a poco irían llegando Mauricio Wacquez, Elsa Arana, los Zimmermann...


La casa de Calaceite pasó a ser el refugio español de los Donoso, pero cuando se casó la autora de 'Correr el tupido velo', "mi padre decidió venderla para regalarme el dinero. Hoy la habita Jane Alexander, que la ha mantenido como estaba desde el día que la dejamos por última vez".