Desfile de ilustres en el velatorio de Labordeta

Joan Manuel Serrat, Carmen París, Miguel Ángel Berna o Gabino Diego visitaron ayer la capilla ardiente.

El cantautor Caco Senante con Juana de Grandes
Desfile de ilustres en el velatorio de Labordeta
CARLOS MONCÍN

Más de 20.000 personas dieron ayer su último adiós a José Antonio Labordeta en la Aljafería, en una manifestación de duelo sin igual en las últimas décadas. Habría que remontarse a 1961, cuando murió el cantador de jota José Oto o, mejor aún, a 1911, cuando falleció Joaquín Costa, para encontrar algo parecido. Aragón lloró ayer a Labordeta, y las lágrimas hermanaron a hombres y mujeres de todas las edades, en un homenaje en el que no hubo siglas ni partidismos, y en el que muchos quisieron llevarle flores al 'Abuelo'.

Al cariño de miles de ciudadanos anónimos se unió el de decenas de músicos, políticos, representantes institucionales y artistas, que quisieron dar el último adiós al poeta y cantautor.

Entre ellos su gran amigo Joan Manuel Serrat o su alumno en Teruel Manuel Pizarro, pero también Gaspar Llamazares, Carmen París, Túa Blesa, Joan Tardá, José Luis Borau, Caco Senante, Joan Saura, Diego López Garrido, Gabino Diego, Miguel Ángel Arrudi, José Luis Rodríguez, Miguel Ángel Berna, Ángel Sánchez, Amado Franco o Leire Pajín.

La capilla ardiente permaneció abierta de 9.00 a 21.00. A las 10.30, José Antonio Labordeta recibió a título póstumo la Medalla de Aragón, en un emotivo acto en el que su viuda e hijas, muy emocionadas, estuvieron arropadas por familiares y políticos.

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, acompañado por las ministras de Defensa y de Cultura, Carme Chacón y Ángeles González-Sinde, respectivamente, colocó la medalla sobre la bandera aragonesa que cubría el féretro. Luego se guardaron dos minutos de silencio, que fueron rotos por la voz del cantautor en su canción 'Ya ves'.

Chacón, que no pudo contener las lágrimas al dar su pésame a la viuda e hijas, afirmó que Labordeta, que nunca quiso dar lecciones a nadie, "al final su vida ha sido una lección, de coraje, valentía, honradez y decencia". González-Sinde, por su parte, dijo que "Labordeta tenía una importancia capital desde el punto de vista cultural y humano. Era una persona coherente, con valentía y honradez". Marcelino Iglesias destacó que Labordeta "ha sido un gran aragonés, fundamentalmente libre y, como tal, es un aragonés de todos".

El vicepresidente José Ángel Biel quiso subrayar que "se nos ha ido un aragonés ilustre y especial. Labordeta es un resumen de lo que es Aragón; no era una persona, era una institución". Javier Lambán, presidente de la DPZ, que fue alumno de Labordeta y asistió al último concierto del cantautor en Ejea, lamentó la pérdida "no solo desde el punto de vista humano y artístico, también desde el político". Diego López Garrido, secretario de Estado de Relaciones con la Unión Europea (UE), dijo que "era, esencialmente, un hombre libre. Luchó por la libertad, contra el franquismo, y, en la democracia, por la libertad de todos". Leire Pajín lo definió como "patrimonio de los demócratas".

Pero Labordeta recibió también la visita de artistas, creadores y escritores. Cristina Grande subrayaba que "era una persona excepcional, que ponía claridad donde todo era confusión". Para el bailarín y coreógrafo Miguel Ángel Berna, Labordeta "era auténtico e irrepetible. Lo recuerdo con muy buen sentimiento y me llevo muchas cosas de él". El cantautor Joaquín Carbonell dijo que "los buenos profesores son los que te señalan el camino en la vida, y a mi me enseñó dignidad y decencia". Carmen París, por su parte, subrayó que "decir José Antonio es decir Aragón, honestidad, coherencia... Su obra y su espíritu siguen más vivos que nunca". El artista Miguel Ángel Arrudi recordaba "una anécdota que definía perfectamente su carácter. Fue pregonero de las fiestas de Sallent de Gállego y contó que un día, siendo niños, sus padres le llevaron de excursión de Canfranc a Sallent. Y cuando llegó se dio cuenta "de que era un sitio que olía a campo, mientras que mi casa de Canfranc olía a correaje de fusilería".

El escritor José Luis Rodríguez destacaba que "será difícil que alguien ocupe su lugar en Aragón durante muchos, muchos años. Es un modelo para todos". Y Túa Blesa que fue "una excelentísima persona". Caco Senante, que acudió a la capilla ardiente como cantante y como representante de la SGAE, coincidió en que se trata de un "referente para varias generaciones de españoles", y el actor Gabino Diego dijo que era "un tipo maravilloso, con un sentido del humor fantástico. Ojalá hubiera muchos como él".

La muerte de Labordeta fue llorada en todos los ámbitos. Rafael Tejedor, presidente de la Asociación de Vecinos Tío Jorge, destacaba que "era una figura irrepetible, un aragonés universal de gran sencillez y humildad". El abogado José Manuel Marraco recordó su faceta como "defensor de los derechos medioambientales"; el secretario general de CC. OO., Ignacio Fernández Toxo, su contribución a la creación del sindicato; Ángel Sánchez, secretario general de UAGA, su apoyo a agricultores y ganaderos; y el saharaui Mohamed Yumani su defensa de los derechos humanos. Los historiadores del arte Belén Boloqui y Arturo Ansón, de Apudepa, destacaron que "hemos crecido con su primer disco, y para nosotros ha sido norte y guía".

Pero destacaron, sobre todo, los homenajes anónimos. Algunos, como Elena Torres, que no llegó a conocer a Labordeta, le llevaron rosas rojas. Otros, como Marisol Andrés, le cantaron una jota: "Te lloro en el corazón/no te doy la despedida,/eres el hijo más grande/que ha nacido en Aragón".

Manuel Pizarro. El ex diputado del PP subrayó su "reconocimiento" hacia el poeta y aseguró que "como aragoneses, perdemos a uno de los nuestros".

José Luis Borau. El cineasta dijo que la muerte de Labordeta "no es buena, especialmente para Aragón, poco proclive a dar hijos de esta talla".

Carme Chacón y Ángeles González-Sinde. La ministra de Defensa no pudo evitar las lágrimas en la capilla ardiente.

Marcelino Iglesias. El presidente aragonés concedió a Labordeta la Medalla de Aragón a título póstumo. "Era un hombre libre", destacó.