TURISMO CULTURAL

Patrimonio abierto a pie de Ruta Jacobea

Aprovechando el Año Santo Jacobeo se presentan 24 monumentos que atesoran las huellas artísticas y humanas del Camino Francés por Aragón. Los horarios especiales permiten visitar en septiembre nueve iglesias, pero también hay algunos edificios que amenazan ruina.

Patrimonio abierto a pie de Ruta Jacobea
Patrimonio abierto a pie de Ruta Jacobea
HERALDO

Septiembre es un mes propicio para las escapadas. Eso sí, sin rascarse el bolsillo, sobre todo si uno ya ha hecho un extra en las vacaciones y la vuelta al cole le ha salido por un pico. Una buena opción para rematar el verano es aprovechar los horarios que se han puesto en marcha en algunos monumentos del Camino de Santiago con motivo del Año Jacobeo. La iniciativa 'Patrimonio Abierto Aragonés', impulsada por el Ejecutivo autonómico, recomienda acercarse a 24 edificios y elementos significativos, algunos de los cuales se pueden disfrutar gratuitamente.


Una novedad es la apertura hasta finales de mes de nueve templos más allá del horario de culto por personal contratado por la DGA. Se trata de iglesias de pequeñas poblaciones que habitualmente están cerradas al público, aunque suele haber un vecino que tiene la llave y se presta a abrirlas.


La de Nuestra Señora del Pilar, en Canfranc Estación, es una de las más interesantes al tratarse de una obra del arquitecto Miguel Fisac. A apenas nueve Kilómetros se encuentra la de San Esteban, en Villanúa, que custodia una talla románica de Nuestra Señora de los Ángeles del siglo XI. Valle abajo, en Castiello de Jaca, está la de San Miguel Arcángel.


A estos enclaves hay que sumar los templos de Santa Cilia, Arrés, Martes, Mianos, Artieda y Undués de Lerda. Todos ellos, con personal contratado, abren hasta el 30 de septiembre, de lunes a viernes de 19.00 a 20.00, sábados de 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 20.00 y domingos de 12.00 a 14.00.


María Pilar Giménez, que este curso estudia 2º de Bachillerato, lleva desde junio enseñado la iglesia de la Inmaculada Concepción de Arrés, su pueblo y en el que viven 36 vecinos. "Por aquí han pasado ya 949 personas, tanto peregrinos como turistas", comenta, a la vez que aprovecha para reclamar financiación para la torre fortificada "que se quiere convertir en un centro de interpretación del Camino".


En estado ruinoso

Llama la atención que entre los lugares que se incluyen haya uno en un estado de abandono total. A la altura de Villanúa, se incluye el conjunto urbano de Aruej, un señorío de origen visigótico, hoy de propiedad particular, cuyo estado de ruina se viene denunciando sin éxito desde 2002. La techumbre de la iglesia románica de San Vicente Mártir, del siglo XI, se ha desplomado y el ábside y los muros persisten entre grietas Otro de sus edificios más valiosos, la torre fortificada del XIV con modificaciones del XVI, amenaza igualmente ruina, a pesar de ser un Bien de Interés Cultural. A mediados de 2006 se habló de un proyecto urbanístico que pasaba por la construcción en la zona de pueblo pirenaico en el que tendrían cabida 369 viviendas de estilo tradicional, y que traería consigo la rehabilitación del núcleo. Nunca más se supo de esta iniciativa, ni para bien ni para mal.


Menos peregrinos en el sendero

La impresión general es que este año ha descendido el número de peregrinos. Así al menos se desprende de los datos de pernoctaciones que manejan los albergues, que reflejan una caída media a lo largo de los primeros nueve meses de 2010 de un 15%, aunque en los meses de verano los resultados han sido todavía más negativos.


En el albergue de Jaca, un buen termómetro, hicieron noche hasta la última semana de agosto un total de 2.555 personas frente a las 2.994 de 2009, lo que supone un descenso del 14,66%.


Estadísticas parecidas arrojan las atenciones a peregrinos en la oficina de turismo de Canfranc. Entre abril y agosto se atendió a 872 caminantes, mientras en el mismo periodo del año pasado se registraron 1.046. Su responsable, Lisa Torrecillas, opina que se trata de una tendencia que viene desde hace un par de años.


¿Cuáles son los motivos de este bajón? "En Año Jacobeo siempre ocurre, hay una información equivocada sobre la saturación, que en el tramo aragonés no existe, y sigue faltando promoción nacional e internacional sobre este itinerario", opina desde el albergue de Arrés Daniel Barragán. Este pasado mes de agosto pernoctaron en él 455 peregrinos, mientras el año pasado fueron 780. El declive tampoco extraña a la gerente del albergue de Artieda, Elena Ripalda, quien considera que, en cualquier caso, se trata de una propensión que habría que intentar frenar.