CINE

Fallece a los 80 años Claude Chabrol, el cineasta que desnudó a la burguesía

El realizador francés fue uno de los grandes nombres de la 'Nouvelle Vague'.

Chabrol, en 2004, durante su asistencia al Festival de Cine de San Sebastián.
Fallece a los 80 años Claude Chabrol, el cineasta que desnudó a la burguesía
JAVIER ECHEZARRETA/EFE

El cineasta francés Claude Chabrol, que retrató de forma inmisericorde los vicios y las taras de la burguesía francesa, falleció ayer de madrugada a los 80 años, confirmó Christophe Girard, alto responsable de la alcaldía de París. Chabrol estaba considerado uno de los máximos exponentes de la 'Nouvelle Vague' ('Nueva Ola'), un movimiento que revolucionó la manera de hacer y entender el cine (cámara al hombro, escenarios naturales, bajo presupuesto, mirada subjetiva, disección del individuo) y que surgió en el país vecino a finales de la década de 1950. Junto a Chabrol, los grandes nombres de esta corriente fueron François Truffaut, Jean-Luc Godard, Louis Malle, Jaques Rivette, Eric Rohmer, más el precursor de todos ellos, Jean Pierre Melville.

Muchos españoles descubrieron a este realizador en un ciclo de Televisión Española durante los años de la Transición. Películas como 'La mujer infiel' (deudora de 'Belle de Jour', de Buñuel, que se estrenó en 1967, dos años antes que la del francés), 'El carnicero' o 'Gracias por el chocolate' (en la mejor tradición de Alfred Hitchcock) resultan absolutamente turbadoras.

Humor negro

Chabrol era uno de los directores de cine más populares de Francia, donde se apreciaba su humor negro y su ironía. El director de 'La ceremonia', 'Pollo al vinagre' o 'Madame Bovary' trabajó un tiempo para la compañía Fox. Allí se dedicaba a poner títulos descabellados a las versiones francesas de películas estadounidenses. Más tarde, junto a otros jóvenes talentosos y contestatarios, se convirtió en crítico de las revistas 'Cahiers du cinéma' y 'Arts'. Desde ese púlpito criticaron el cine francés academicista, en el que todo resultaba demasiado rígido, encorsetado y relamido.

El último superviviente de la 'Nouvelle Vague' se inició en el cine gracias a una herencia de su primera esposa, Agnes Goute (se casó tres veces), con la que financió 'El bello Sergio', su ópera prima (y la que dio paso al célebre movimiento conocido como 'Nouvelle Vague'). El filme se estrenó en 1959 y obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín. Décadas después, Chabrol definió esta obra (narra la historia de dos amigos de infancia) como "un producto insoportable". No es rara la ingratitud de los artistas hacia las obras que les hicieron famosos o les abrieron camino.

La segunda película de Chabrol, 'Los primos', la hizo con muy poco presupuesto, pero con una gran desenvoltura. Los historiadores del cine estiman que, por aquel entonces, Claude Chabrol era mejor que Truffaut, "algo egocéntrico", y que Godard, "demasiado negligente con la técnica". Después se alejó de la 'Nouvelle Vague' para dedicarse en la década de 1960-70 (la peor de su carrera a nivel creativo) a un cine clásico, al que incluso se podría calificar de fácil y comercial.

Hombre inteligente y pesimista (a partes iguales), era un gran aficionado a la buena mesa. Durante los rodajes ofrecía a su equipo refinados platos de la cocina francesa y se enervaba cuando veía a alguien comer sandwiches. Medio en serio medio en broma, comentaba que el origen de su gusto por la buena mesa estaba en su infancia, cuando, alérgico a la leche, le tuvieron que alimentar con caldo de carne.

Cineasta, productor, montador y crítico, presidió y formó parte de un muchos jurados cinematográficos y obtuvo numerosos premios. El próximo, a título póstumo, se entregará a la mujer o al hijo mayor de Chabrol en la próxima edición de la Seminci de Valladolid.