LUTO EN EL FOLCLORE ARAGONÉS

El mundo de la jota aragonesa se queda sin la voz bravía de Mariano Arregui

El cantador de Ricla falleció ayer a los 73 años a causa de un derrame cerebral.Erudito de los estilos, ganó cinco Premios Extraordinarios.

Mariano Arregui
Muere a los 73 años el jotero Mariano Arregui
HERALDO

"Enseñaba a cantar transmitiendo, decía que había que poner los pelos de punta a la gente". Concha Deza evocaba emocionada a su tío, el gran cantador Mariano Arregui Canela, que ayer falleció en un hospital de Tarragona tras sufrir un derrame cerebral en Salou, donde veraneaba. Tenía 73 años y deja tras de sí una vida entera dedicada a la jota, que comenzó tras ganar un premio en La Almunia de Doña Godina con solo 7 años. Aquello le llevó desde su Ri-cla natal a Zaragoza, donde comenzó a tomar clases nada menos que con Pascuala Perié. Fue discípulo y compartió escenario con otras figuras como José Oto, Mariano Forns, Mariano Cebollero (padre) o Jesús Gracia.


"Era un cantador muy potente, llenaba el escenario, tenía mucha personalidad y carácter", recordaba Laura Martín Montalbán, cantadora y compañera de Arregui en numerosos concursos. Los que le conocieron y trabajaron con él coinciden sobre todo en su erudición en cuanto a los estilos: "Conocía muchos estilos antiguos, tenía un gusto especial cantando", resume Laura Martín. "Era muy bravío, muy estilista, un estudioso de la jota cantada. Y cuidado, que no lo hacía con los medios que hay ahora, sino a través de una trabajosa tarea. Defendía muy bien los estilos, era su principal virtud", opina José Miguel Pamplona, director de Baluarte Aragonés. Con él coincidió en Alma de Aragón y ayer elegía recordarlo cantando 'Triperías'. Arregui cultivó también durante 25 años la faceta de profesor. María Pilar García fue una de sus alumnas. Ayer traía a la memoria aquellas clases de cuatro y cinco horas seguidas en el piso de arriba del bar Fujiyama del barrio de San José: "Era muy divertido. Empezábamos al punto de la tarde y estábamos horas cantando y de tertulia". Y añade como anécdota: "Era muy despistado. Me acuerdo de que en los concursos se llevaba apuntado lo que iba a cantar con el tono y todo".


En 1981 fundó su propio grupo, Solera de Aragón, que hubo de disolverse en 2006 por sus problemas de salud. "En estos últimos años tenía ciertas lagunas, pero todo lo relacionado con la jota lo recordaba perfectamente", contó su sobrina, también cantadora. El palmarés de Arregui es extensísimo. Solo 3 años después de lograr el galardón que le inició en la jota, ganó el de Radio Zaragoza en el Teatro Iris, por votación del público. En 1965, obtuvo el Premio de Canto en el Certamen Oficial del Ayuntamiento de Zaragoza, y posteriormente se hizo con cuatro premios extraordinarios más en los Certámenes Oficiales de 1969, 1975, 1979 y 1984. Como cita Miguel Ángel Yusta en su 'Rincón de coplas', "una hazaña solo igualada por Cecilio Navarro, Vicente Olivares o Nacho del Río". En 1977, por decisión unánime de la Diputación Provincial de Zaragoza, se le concedió el premio Santa Isabel de Portugal. De fuerte carácter y gran autoexigencia, en 1988 protagonizó una polémica al deshacerse violentamente sobre el escenario de la placa de un segundo premio con el que no estaba de acuerdo.


El cantador tiene una plaza en el centro de Zaragoza y otra en Ri- cla. El alcalde de la localidad zaragozana, Francisco Blas, recordó a Arregui con "gran cariño, fue un gran jotero y siempre llevó a su pueblo por bandera. Su familia es gente rondadora y muy querida en Ricla". Su sobrina Concha se queda con momentos especiales, como cuando cantaba 'La del río Martín' o 'Bandolera': "Me dijo que le enseñaría 'Bandolera' a mi hija Raquel, que también canta... Pero se ha quedado sin 'Bandolera...", se lamentó conmovida.


Hoy, a las 11.20, Mariano Arregui será enterrado en el cementerio zaragozano de Torrero.