ARTE

Bodegones a golpe de bit para sentirse 'zurbaranes'

Nintendo continúa su apuesta por los juegos didácticos con este 'Arta Academy' para la plataforma DS. Una aplicación que elimina las frustraciones de quienes no han sido jamás capaces de hacer la o con un canuto, y que sirve de divertimento y práctica para los más duchos en el terreno de lo pictórico.

Demostración de 'Art Academy' en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.
Bodegones a golpe de bit para sentirse 'zurbaranes'
NINTENDO

Para hacer aire de borraja a la remanguillé, primero hay que aprender a freír un huevo. Y no viene mal darse un paseo por las cocinas de cuatro maestros freidores, para admirar su técnica. Nintendo España decidió aplicar estas premisas hace unos días: convocó al personal en el museo Thyssen Bornemisza del madrileño Paseo del Prado para una jornada lectiva de 'Art Academy', el juego para Nintendo DSi XL que se lanzó ayer al mercado. Allí se juntó un grupo de legos en el arte de los pinceles: el objetivo, nutrirse del talento de los grandes para vencer con la maquinita frustraciones arrastradas desde la niñez. Avance de noticias para los escépticos: la frustración de uno de los presentes ya no está ahí.

Antes de agarrar la paleta virtual de colores, el taller se fue al terreno contemplativo. En la colección permanente del museo, con casi un millar de obras, figura en lugar preponderante 'Cristo y la samaritana' de Duccio di Buoninsegna, pintado hacia 1310. Una obra rupturista con el medievo, que refleja la minuciosidad en la técnica y la preocupación de la época por la representación del espacio. También está 'Santa Catalina de Alejandría' de Caravaggio (1597), óleo del barroco que recoge el interés de los artistas del momento por los contrastes entre luces y sombras.

El paseo continuó con el loco del pelo rojo, Vincent Van Gogh, y 'Les vessenots en Auvers' (1890), un ejemplo de ruptura con el naturalismo, gracias al uso expresivo y no representativo del color: calor, frío, estado de ánimo... todo sometido a la alianza con el elemento cromático. Por último, se regaló a los asistentes la contemplación de 'Naturaleza muerta' bodegón de Morandi fechado en 1948. Esa obra se convertiría en el reto de la velada: compuesta por siete objetos, el dibujo que sirve para delimitar las formas se emplea también para dar unidad a todo el grupo de referencias.

Listos para la batalla

La visita se acompañó de una charla motivadora ofrecida por expertos del museo, y digna del mejor cine independiente americano: sonrisas con miga, halagos y ánimos con un poco de retranca. Vamos, sin exceso de azúcar. Con los ánimos prestos, y en una sala habilitada a tal efecto, el grupo se dispuso a volcar en la consola los conocimientos adquiridos en las salas del museo.

El bodegón de Morandi era el reto. Con la consola portátil se capturó la imagen, que quedaba alojada en la pantalla superior: la inferior era el lienzo del osado. Ahí empezó 'Art Academy' su batalla campal contra los miedos enquistados en su usuario. Cuadrícula, herramientas, paciencia... y a copiar. En el Thyssen se contaba con asistencia rápida de los maestros del lugar y del personal de Nintendo... pero, por suerte, el programa es de los que se deja manosear: no se le come a uno.

En un rato no muy largo había dieciséis copiotas de Morandi blandiendo con orgullo sus máquinas. Orgullo más justificado en algunos casos, claro está, pero sin que hubiera -al menos, tras una rápida inspección del más lego de todos, muy parecido al abajo firmante- ningún pintamonas merecedor de un suspenso. La máquina te enmarca el cuadro, lo conserva en un álbum virtual y, gracias a su conectividad sin hilos, permite el noble arte de fardar del resultado, si hubiere razones para tal cosa. No todo el mundo querrá ponerse a prueba, pero todo el mundo puede: palabra de explorador con dos manos izquierdas.