ARTE

Hanton muestra su paso de lo abstracto a lo figurativo

El museo Ibercaja Camón Aznar exhibe 45 obras de este pintor, referente de la vanguardia aragonesa de los años 40.

Hanton, junto a su primer autorretrato (1947), que se exhibe desde ayer en el Camón Aznar.
Hanton muestra su paso de lo abstracto a lo figurativo
PEDRO ETURA / AGP

Pintó su primer autorretrato con 18 años. En él, Antón González aparece con un gesto serio, mirando hacia abajo. Desde entonces hace uno cada año. En el de 1966 sus ojos se levantaron para mirar al espectador. "Es un gesto desafiante, reivindica su obra", explicó Chus Tudelilla, comisaria de 'Hanton. Pensar en pintura', una exposición que recorre la carrera de este pintor, a medio camino de la abstracción y la figuración y con "poco reconocimiento pero con una gran calidad",


Desde ayer y hasta el 30 de septiembre, 45 de sus piezas se pueden ver en el museo Ibercaja Camón Aznar de Zaragoza. Hanton es el nombre artístico de Antón González, que nació en 1929 en Bilbao y se mudó en 1940 a Zaragoza. "Esta ciudad me despertó el duendecillo de la pintura con sus iglesias, sus edificios, su arte románico, gótico...", aseguró.


El artista agradeció el apoyo a la comisaria, que le visitó en París, donde reside en la actualidad, y que apostó por exponer sus obras en solitario después 30 años.


"Casi lloro al recordar esto", admitió el pintor, sentado al lado de José Luis Lasala, que se jubila después de 21 años ejerciendo de jefe de actividades culturales de Ibercaja. Ayer, presidió la presentación de una muestra por última vez. "Estoy seguro que los que vengan lo harán mejor", dijo después de asegurar que González es "la memoria viva de la vanguardia histórica de los años 40 en Aragón".


Tudelilla, por su parte, recordó que la muestra recorre el proceso pictórico de Hanton, desde sus comienzos abstractos en los años 40, hasta que descubrió la figuración gracias a Nicolás de Staël.


En los cuadros, en su mayoría de tonos oscuros se aprecian triángulos que representan montañas y líneas que son paisajes. A medida que avanzan en el tiempo, los trazos se convierten en rostros para alcanzar formas humanas.