Mercenarios, experimentos genéticos e inmaduros copan los cines

Hannibal Smith, reencarnado en Liam Neeson (con un 'look' sorprendentemente parecido al de George Peppard), regresa con su 'Equipo A', pero esta vez para luchar contra la calumnia y los malos en la pantalla de los cines. Aparte de los cameos de los Murdock y Templeton Peck originales (Dwight Schulz y Dirk Benedit) y el hecho de que ahora la guerra no sea Vietnam sino Iraq, el esquema argumental no difiere mucho del de la famosa serie televisiva de los 80.

Más actual -aunque tampoco demasiado original- es el tema de 'Splice', en la que Adrien Brody y Sarah Polley dan vida a dos científicos que deciden introducir genes humanos en una criatura experimental... con inquietantes resultados. Dirige esta intriga con su punto aterrador Vincenzo Natali, respaldado en la producción por Guillermo del Toro.

Mucho mejor lo habrán pasado en el rodaje los intérpretes de 'Niños grandes', comedia familiar firmada por Dennis Dugan que ha reunido a un puñado de los cómicos más populares del cine americano de los últimos años: Adam Sandler, Kevin James, Chris Rock, David Spade y Rob Schneider. Aquí son un grupo de amigos de la infancia que se reencuentran muchos años después para descubrir que -pese a ser adultos con responsabilidades- en el fondo siguen siendo como niños. Esta panda de inmaduros tiene como contrapartida femenina a los personajes interpretados por Salma Hayek y Maria Bello.

Puestos a reflexionar sobre la madurez y las relaciones en tono de comedia, a Catherine Zeta-Jones le ha tocado en 'Mi segunda vez' defender el personaje de una señora que, desengañada por el fracaso de su matrimonio, busca de nuevo el amor... en un joven de 25 años (Justin Bartha).

Dos años después

Completa las novedades cinematográficas de hoy 'El silencio de Lorna', cinta de los hermanos Dardenne que, apesar del aval de haber sido premiada en Cannes por su guión, aterrriza en nuestras salas con dos años de retraso. Gira en torno a una joven (Arta Dobroshi) que para obtener dinero para abrir un bar con su novio acepta un matrimonio de conveniencia que la vincula peligrosamente con los manejos de la mafia rusa