ARTES ESCÉNICAS

Gabriel Latorre, un secundario de lo más principal

Gabriel Latorre ha hecho de todo en cine, teatro, tele y radio. Ya tiene grabada su colaboración en la cinta de Paula Ortiz, que hoy acaba de rodarse en Zaragoza.

En la entrada de actores del Principal, que tanto ha cruzado.
Gabriel Latorre, un secundario de lo más principal
ESTHER CASAS

 "Me hice actor, tras ver una obra en el Teatro Principal de Zaragoza. Me parece el templo". Esa declaración resume perfectamente la filosofía de Gabriel Latorre, su trabajo en la interpretación y la necesidad constante de estar en contacto con su tierra. "He perdido papeles porque no puedo estar mucho sin venir. A veces, me han dicho: 'Te íbamos a llamar, pero pensamos que estarías en Zaragoza'. ¡Si estoy más cerca de Madrid que el que vive en Alcorcón!", se queja, sin perder la sonrisa.

No le importa. Porque si existe un proyecto en Aragón, se apunta enseguida. Considera que existe aquí una estupenda cantera, digna sucesora de históricos como Saura o Buñuel. O Borau, con el que trabajó en un filme, ambos como actores. "Se rodaba en La Habana. Yo hacía de comisario y Borau, de fiscal. En un momento, yo le tenía que decir: '¡Cállate!'. Y me quedé pensando: 'Le has mandado callar al presidente de la Academia", cuenta, con verdadero sonrojo.

Fue aterrizar en Barajas, tras grabar en Cuba, y se fue directo al teatro, a un pueblo de Teruel. Porque Gabriel no hace ascos a nada: en escena, lo mismo ha interpretado obras de Chejov que de Miura o de Lorca. Y en el cine, ha dejado su impronta en cintas de Almodóvar, los dos Trueba, Bardem, Forqué, Berlanga, Colomo o Aranda. Sin contar sus participaciones en series de televisión como 'Amar en tiempos revueltos', que le han brindado una popularidad que agradece, pero que no cree merecer. "No me sabe mal, pero a veces me dicen que me conocen y no saben de qué, y me siento violento. Parece que si cuentas que eres actor, te crees alguien, aunque no quiero dejar a la gente con el misterio".

Le encanta que le llamen para series, a pesar del trabajo que supone. "En las que se emiten a diario, se rueda capítulo y medio al día. ¡Y hay que estudiarse unos tochos! En otras -ha participado en 'Hospital central' o 'Cuéntame'- trabajas las mismas horas, pero haces un capítulo por semana", informa. Lo bueno, eso sí, es el compañerismo que fomenta ese ritmo. "Nunca he tenido un problema con otro actor. Me gusta compartir vivencias e historias; esas veces que, diez minutos antes de salir al teatro, le reconoces al compañero que no te sabes bien el texto". Y a pesar de mantener buena relación con sus colegas, no es asiduo de las grandes fiestas, como los Goya. "No me siento a gusto. Nunca he ido a garitos a ver si me encuentro con gente. El glamour me inunda, me ahoga. Soy sencillo y normal, y estoy tranquilo en mi casa". Y con una cámara en la mano, porque la fotografía es su principal 'hobbie', como puede comprobarse en su blog, gabriellatorre.blogspot.com

Haciendo patria de nuevo, no ha dudado en dar el sí a Paula Ortiz, la zaragozana que concluye hoy el rodaje de su ópera prima, 'De tu ventana a la mía'. Su participación es la cinta es corta, pero, como dice, "yo quiero estar en los proyectos aragoneses, aunque sea en un papel anecdótico". De hecho, la palabra secundario no le suena mal. "Es lo que soy. ¡Aunque también puedo ser un protagonista magnífico!", advierte. Lo demostró hace poco en la cinta 'Nevando voy', que no deja de cosechar premios en cuantos festivales se presenta.

Como entrevistado, es agradecido, quizá como una herencia que le deja su pasado en la radio, en Zaragoza, a comienzos de los 80. Después, su forma de narrar ha seguido estando cotizada, ya que ha puesto la 'voz en off' a muchos documentales. "No te puedo contar todo lo que he hecho porque no me acuerdo", suelta, con espontaneidad. Y no es broma. "En una ocasión, un hombre me dijo que había trabajado conmigo en una película. No me sonaba como actor, así que le pregunté qué hacía, pensando que sería el iluminador. Me quedé de piedra cuando me contestó que había sido? ¡el director!".

"Me gusta compartir con los compañeros. Cuando, antes de salir a escena, reconoces que no sabes bien el texto"