En la localidad natal del cantante, Gary, en el estado norteamericano de Indiana, los seguidores del músico acampaban ya desde el jueves ante la casa en la que creció 'Jacko.' Allí tuvo lugar el principal homenaje con el descubrimiento de un monumento en su nombre en un acto que contó con la presencia de su madre, Katherine Jackson, y que estuvo seguido de una vigilia con velas y la interpretación del popular tema 'We are the world'.

Otro de los centros neurálgicos del duelo con motivo del primer aniversario del deceso fue el cementerio de Glendale, cerca de Los Ángeles, donde está enterrado. Sin embargo, se impusieron numerosas restricciones. Las velas y los bailes estaban prohibidos y los numerosos fans no pudieron acercarse hasta su tumba, a pesar de las peticiones. Sí se permitió que se depositaran flores cerca, si bien el mausoleo permaneció cerrado y solo tuvieron acceso los más allegados al artista. Entre ellos no figuraban los tres hijos del artista, que se encontraban el jueves en Hawái. Un diario británico mostró imágenes de Prince Michael, Paris y Blanket bañándose en el Pacífico. Al parecer, la familia decidió llevar a los pequeños de 13, 12 y 8 años al archipiélago para protegerlos del revuelo.

Pero en todo Estados Unidos hubo servicios litúrgicos, conmemoraciones y fiestas con la música del cantante. Fue el caso de uno de los templos por excelencia de la música negra: el teatro Apollo de Harlem, en Nueva York.

Allí, en el escenario que convirtió en estrella a Michael Jackson tras una histórica actuación en 1969, se celebró una emotiva ceremonia bajo su célebre marquesina para rendir homenaje al músico que llegó más alto tras pasar por el local.

"Michael Jackson, una de las leyendas del Apollo, ganó junto a sus hermanos una de nuestras noches de los aficionados en 1969 y continuó su carrera para cambiar para siempre la música pop y la cultura estadounidense", dijo la presidenta del teatro, Jonelle Procope, en la ceremonia.

"Es difícil creer que hace un año conocimos su prematura muerte. Aquel día, y en los que siguieron, sus seguidores de este barrio y de todo el mundo vinieron aquí a dar su último adiós al 'rey del pop", añadió Procope, quien se mostró "honrada" porque el teatro desempeñara un papel importante en el inicio de la carrera del cantante.

En 1969 el nombre de Michael Jackson se unió para siempre al de Nueva York, después de que siendo un niño de apenas diez años impresionara al público del Apollo con la interpretación de 'Who's lovin' you', de Smokey Robinson, tema con el que los Jackson Five ganaron una de las prestigiosas noches 'amateurs' del teatro.

Sigue la polémica

Por otro lado, hoy se celebrará un acto en Los Ángeles llamado 'Forever Michael', que no ha sido avalado por los representantes legales de Jackson, pero sí por su madre, Katherine, y que servirá para presentar oficialmente el libro 'Never can say good bye: the Katherine Jackson story'.

Por cierto, que ella siguió avivando la polémica en torno a las circunstancias de la muerte de su hijo. "Tenía miedo de que alguien lo matara", dijo al canal de televisión NBC en Nueva York. "Me dijo un par de veces que tenía la impresión de que alguien quería quitarle de en medio, matarlo", señaló la octogenaria en una entrevista. Jackson murió el 25 de junio de 2009, después de que su médico personal, Conrad Murray, le administrara varios analgésicos, entre ellos propofol.