ZARAGOZA CIUDAD

Sonido auténtico en Ranillas

Rimas, ritmos, baile y pintura. Arte urbano en su máxima expresión.

Un vistazo al cartel del Zaragoza Ciudad evoca un pequeño repaso por la evolución del rap durante los últimos años. Sobre todo si se habla de aquellos grupos o MC que usan la lengua de Cervantes para expresarse. Titanes de la rima que, en algún caso, incluso, encabezaron el revival del hip hop peninsular hace unos 15 años. Así, si de pioneros se trata, el incombustible Frank-T junto a sus paisanos VKR, grupo más longevo en activo, aportan al cartel la experiencia de los que prendieron la llama cuando el rap en español dejó de sonar como la cabecera doblada del ‘Príncipe de Bel-Air’.


Un fuego que recogieron, avivaron y extendieron como un incendio gente como Nach, Tote King o Juaninacka, ahora, cabezas de cartel nacionales del festival. Precisamente, los dos últimos formaron hace una década la Alta Escuela, grupo que amenaza con volver aunque, de momento, los zaragozanos deberán conformarse con disfrutar de sus ‘shows’ por separado. “Es la primera vez que estos artistas van a venir aquí a defender su disco en directo. Es un lujo, por lo tanto, poder contar con gente de este calibre en nuestra ciudad”, afirma Ramón Alconchel, director del festival.


Colegas inseparables

Pero no solo hay veteranos. En el Zaragoza Ciudad aterriza lo que suena ahora en Madrid: Darmo e Iván Nieto, ambos con disco de debut bajo el brazo. Son colegas inseparables en maquetas pretéritas, que durante 2009 han conseguido dar el paso desde el más estricto ‘underground’ al circuito de las discográficas. Estética ‘grimey’ y discurso callejero que, por lo menos, no suena extremadamente forzado. Un cóctel molotov lanzado a través de los ‘beats’ del prolífico Sendy, productor de cabecera de la nueva ola madrileña, que parece haber calado entre los más jóvenes. “En Zaragoza la gente huye de lo que suena a comercial o irreal. Por eso tratamos de conformar un cartel con gente que viva la escena de verdad. Que sean auténticos”, subraya Alconchel.


Dos escenarios

Aunque si de autenticidad se trata, no cabe duda de la importancia casi espiritual que en el festival posee el denominado Escenario Underground. En él se encuentra la esencia del hip hop. Lo último que ha florecido sobre el asfalto. “Es muy importante para nosotros poder dar apoyo a toda la gente que trabaja en el rap durante todo el año. Que tenga un lugar donde poder enseñar su música delante de mucha gente”, señalan desde la organización. La muestra es global, pues en ella se dan cita artistas procedentes de varios puntos del planeta. Desde Zaragoza a Ecuador o Toulouse. Todos con algo que decir.


No obstante, el acento maño sonará también a través de los potentes altavoces del escenario principal. Los MC Dani Ro y Shariff representan al rap zaragozano en la cita y suponen una evidencia de la buena salud de que goza el estilo al abrigo del cierzo.


El colofón diaro lo pondrán, como de costumbre en el festival, dos actuaciones internacionales. Un combo de raperos norteamericanos formado por Buckshot, Evil Dee, Smif and Wessum, Marco Polo y Torae serán los últimos en actuar el viernes, mientras que Reflection Eternal serán la guinda de la cita la noche del sábado. No en vano, el dúo formado por el reputado rapero Talib Kweli y el deejay Hi-Tek supone uno de los grandes reclamos para el público debido a lo difícil que resulta poder verles en directo en la península.


No solo rap

Entendido el hip hop como una suma de expresiones artísticas urbanas, el Zaragoza alberga otras disciplinas como el graffiti y el baile. Es en el área plástica sobre la única que aún planean algunos felcos que cerrar, ya que todavía no existe un acuerdo sobre su ubicación. Desde el festival tienen clara su apuesta: “El mural colectivo que se realizó durante la edición del año pasado fue aclamado por la crítica, siendo incluso portada de revistas especializadas. Nuestra determinación por el grafiti es total, aunque nos queda saber dónde nos dejarán hacerlo”, dicen.


El break dance sí que tiene su lugar fijado, como interludio entre conciertos. Así, la tarima principal será escenario de dos batallas entre cuatro cuerpos de baile. Entre ellos destacan los zaragozanos Circle of Trust, probablemente la agrupación más reputada a nivel nacional. Todo un certificado de calidad, como el festival en sí.