Los ‘hermanos químicos’ se quitan del medio a la tropa de ilustres cantantes y colaboradores que últimamente rellenaban sus discos para darle al ‘do-it yourself’ a todo pulmón, como mandan los cánones de la electrónica doméstica. Y sacan a relucir más que nunca sonidos de viejos sintetizadores analógicos. Y cambian de registro y atmósferas en varios temas que los hacen irreconocibles. Y acuden a una pieza de 12 minutos que recoge esencias de antaño para poner patas arriba las pistas de baile. Y hasta cierran con una pieza entre el pop y la cósmica alemana de los 70... Muchas armas para seguir convenciendo. Secretos de la Química.