LA CIUDAD VISTE SUS MUROS

Zaragoza se convierte en museo y obra de arte

El festival 5º Asalto ofrece estos días la oportunidad de ver murales e intervenciones de algunos de los mejores artistas urbanos de España y de Europa. Todo está en los muros. Pinche en los soles del mapa para ver fotos de las obras.

Puerta pintada por Squad en la plaza San Felipe
Quinto asalto San Felipe 3
S. DEL MOLINO


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Ya ha terminado. O empezado, según se mire. El festival de arte urbano 5º Asalto ha dejado diseminadas sus obras por muros y solares del Casco Histórico de Zaragoza. Ha terminado porque los artistas han rematado sus obras, pero ha comenzado porque es ahora cuando el público puede visitarlas.


Por quinto año consecutivo, el centro histórico de la capital aragonesa se ha convertido en un museo al aire libre que repasa las principales tendencias del arte callejero de Europa. En esta edición han participado firmas de talla internacional, con obras repartidas por varias ciudades de Europa y de Estados Unidos, como los moscovitas 310 Squad, el belga Roa, el alemán Facade Printer, los franceses 100pression o los italianos Dado e Stefy. Colectivos y creadores dispares, con técnicas y propuestas muy diversas que exponen la riqueza y vitalidad del arte urbano.


"Buscamos que las obras de la muestra conformen un panorama representativo del arte urbano actual, prestando atención a todas sus técnicas y manifestaciones, desde el grafiti al muralismo pasando por otras intervenciones urbanas más heterodoxas", explica Alfredo Martínez, de Asalto Producciones, los organizadores de la cita, que es una de las más destacadas de Europa en su disciplina.


Este año, la propuesta lanzada a los artistas interesados en participar -hay unos que acuden como invitados, y otros que se presentan asumiendo unas bases- era la tecnología. Las obras tenían que inspirar una reflexión en torno su papel en la sociedad. "Lamentablemente -apunta Martínez-, esta exigencia condicionaba demasiado a los artistas, haciendo imposible la realización de sus obras en el plazo estipulado por las bases". Por eso solo hay un par de artistas que se han ceñido a ese pie forzado. El resto, ha dejado volar su imaginación, su aerosol y su disparador de pintura a larga distancia (como Facade Printer, que trabaja con un robot programado con un software que bombardea con pintura la pared a cierta distancia hasta crear una forma abstracta y, generalmente, monocroma: se puede ver su aportación en la parte de atrás del Plata, en la calle Cuatro de Agosto).


Entre los que han asumido el discurso tecnológico está el colectivo multidisciplinar madrileño Boa Mistura, que ha pintado un mural en un solar de la calle Santiago, ironizando -y utilizando para ello recursos de la imaginería religiosa- sobre el carácter sagrado que la tecnología parece tener en las sociedades contemporáneas.


Al margen de las gratas sorpresas que pueden asaltar al paseante (como la churrería que los franceses 100pression han 'tuneado' en la calle Manifestación), hay dos grandes espacios donde se han pintado las obras más grandes: los solares del entorno de la plaza Ecce Homo, y un baldío en el Coso Bajo, previamente integrado en la iniciativa 'Esto no es un solar', y que pretende conjugar el espíritu social de este proyecto municipal con la intervención artística.