EXPOSICIONES Y CRISIS

'Operación biquini', también en los museos

Los centros museísticos aragoneses, al igual que los de todo el país, tienen que ingeniárselas ante los recortes presupuestarios. Trucos no faltan: alargar las muestras uno o dos meses en el tiempo, apostar por coproducciones y colecciones itinerantes...

'Operación biquini', también en los museos
'Operación biquini', también en los museos
TONI GALÁN / APHOTO AGENCY

Reciclémonos podría ser el lema de los museos para el próximo año, tanto a nivel de pensamiento como de materia. Hay que ser sensible con la situación del país y ajustarnos también a los recortes". Quien habla así el director del Museo de Zaragoza, Miguel Beltrán. Como él, los responsables de los principales centros y salas de exposiciones de entidades públicas están resignados a ingeniárselas para minimizar costes y que los programas se resientan lo menos posible.

Las estrategias pasan por alargar el tiempo de las muestras algunos meses, aprovechar mejor las colecciones propias, dejar de lado las producciones costosas, apostar por las colaboraciones y las iniciativas itinerantes, y buscar formatos más baratos, aunque ello suponga reducir el número de piezas de un proyecto y evitar aquellas que resultan más caras por los transportes y seguros. Fiel reflejo de los tiempos de crisis que corren es que en el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) de Huesca apenas se contempla la compra de obra nueva y organizan muestras con personal propio en lugar de encargarlas a comisarios externos.

Museo de Zaragoza: tirar de fondos propios. Para el director Miguel Beltrán, la reapertura mañana de la sección de Etnología después de siete años cerrada al público, en la Casa Ansotana del Parque Grande, supone "una bellísima página en un año algo gris". Tras una inversión de cerca de 613.000 euros en este tiempo, la edificación se ha reformado y acondicionado totalmente.

No ocurre igual en la sede principal de la plaza de l-+os Sitios. En un momento de tránsito, mientras llega la ampliación que se ha frenado, toca tirar de fondos propios y "revitalizar espacios". En ello están. Estos días se acondicionan las salas donde se exhibía hasta finales de mayo 'El esplendor del Renacimiento en Aragón'. A principios de julio se podrá ver en ellas una selección de obras góticas y renacentistas de la propia colección del museo. También se desembalarán piezas de la sección de antigüedad, desde la prehistoria hasta el periodo musulmán, que se ubicarán en la estancia situada bajo la gran escalera.

CDAN de Huesca: comisariar las exposiciones. "Intentamos mantener el mismo nivel de actividad, especialmente con mayor esfuerzo del equipo de trabajo, dedicando más horas a la búsqueda de nueva financiación", asegura la directora del CDAN (Centro de Arte y Naturaleza) de Huesca, Teresa Luesma. En el horizonte inmediato, concreta, "van a salir las nuevas ayudas a la investigación y estamos con dosieres para la búsqueda de aportaciones privadas".

Este año su presupuesto ha caído un 33%, pasando de 1.300.000 euros a 875.000. La razón principal ha sido el descenso en las contribuciones de las instituciones que componen la Fundación Beulas.

Ante este tijeretazo, Teresa Luesma explica que se ha optado por alargar los montajes, se han reducido los de pequeño formato y "con un único proyecto se ocupa el espacio completo". La muestra 'Revolviendo la basura', que abrió la temporada, se encuentra en el PRAE (Propuestas Ambientales Educativas) de Valladolid, lo que está permitiendo recuperar parte del dinero de su producción.

Los capítulos que más se van a resentir son la adquisición de obra nueva y la creación de las obras en el paisaje. Los boletines digitales del centro de documentación específico, Indoc, que reciben unas 1.500 personas, han pasado de mensuales a bimestrales.

Paraninfo universitario: colaboraciones e itinerancia. El director de área de actividades de la Universidad de Zaragoza, Juan Carlos Lozano, cuenta que hace unos días mantuvo una reunión el grupo G-9 (que conforman las universidades públicas de Cantabria, Castilla La Mancha, Extremadura, Islas Baleares, La Rioja, Navarra, Oviedo, País Vasco y Zaragoza) y otras entidades académicas como la de Valencia y la complutense de Madrid, para tratar este tema. El objetivo: aunar criterios para establecer itinerancias, coproducciones y buscar patrocinadores. Es el caso de 'Después de la alambrada', que tras Zaragoza, ha rotado por Valencia, Córdoba y Badajoz.

Este año se cerrará con una ambiciosa muestra sobre el legado cultural del mudéjar. Llevarla a otras ciudades para rentabilizarla será prácticamente imposible, "ya que hay cerca de 200 piezas de sitios diferentes", dice Lozano. Sí está cerrado que viaje al norte de África. Juan Carlos Lozano hace incluso una lectura positiva: "Con la crisis estamos obligados a entendernos. Con buenos socios se puede llegar a mejores metas".

Ayuntamiento de Zaragoza: bregar con un presupuesto corto. Al año abren sus puertas una media de 30 exhibiciones en los cuatro espacios municipales (Lonja, Torreón y palacios de Morlanes y de Montemuzo). Desde el área de Cultura aseguran que el presupuesto se mantiene en torno a 200.000 euros. Una cantidad mínima si se tiene en cuenta que en un año excepcional como fue el de la Expo, un montaje del tipo de la 'Encrucijada de culturas', que estuvo en la Lonja, se llevó todo ese montante. Sobre todo se echa mano de exposiciones de entidades, que salen baratas ya que solo se ceden instalaciones, mano de obra y personal. Para las de los artistas locales apenas se desembolsan 6.000 euros. Desde el Consistorio no se muestran preocupados, "estamos acostumbrados a un presupuesto reducido", afirman.