CONCIERTOS

Sabina se lo lleva todo en Zaragoza

El de Úbeda, en el Príncipe Felipe, y Fondo Flamenco, en el Auditorio, fueron las propuestas musicales de una noche donde el autor de 'Tiramisú de limón' volvió a meterse a más de 7.000 personas en el bolsillo.

Un público adolescente animó y tarareó las canciones de los sevillanos de Fondo Flamenco.
Sabina se lo lleva todo en Zaragoza
J. M. MARCO

Joaquín Sabina volvió a conquistar ayer al público zaragozano apenas medio año después de su última actuación en la capital aragonesa. Unas 7.500 personas, según la organización, presenciaron, en el pabellón Príncipe Felipe, cómo el jienense arrancaba su concierto de la misma manera que el pasado mes de noviembre, cuando vino a presentar su gira 'Vinagre y rosas'. Lo hizo con los acordes de 'Tiramisú de limón', una de las composiciones más quedonas del último trabajo del intérprete de '19 días y 500 noches'.

Un público entregado tarareó los clásicos de toda la vida y se animó con algunas de las nuevas letras, que ya son 'viejas' conocidas para el público de Zaragoza que, en menos de medio año, ha tenido tres oportunidades para disfrutar en directo de la última gira de Sabina. La tercera parte de este recorrido comenzó el pasado 12 de junio en Badajoz y, después de la escala aragonesa, Sabina actuará el 22 de junio, en las Ventas de Madrid. La continuación de un viaje musical que le traerá a tierras aragonesas de nuevo este verano (en Huesca, el 31 de julio y en Ejea de los Caballeros, el 4 de septiembre).

Flamenco descafeinado

Sabina fue el gran protagonista de una noche musical que se completó con la presencia de Fondo Flamenco, que eligió en su cuarta visita a Zaragoza el escenario de la Sala Multiusos.

Ayer sus fans respondieron tímidamente a su llamada, y apenas un millar de personas, en su mayoría adolescentes entregadas, presenciaron la salida al escenario de Alejandro Astola, Rafael Ruda y Antonio Ríos 'Dipan', que rasgaron un telón del fondo del escenario, tal vez flamenco, para reencontrarse con su público zaragozano.

Lo hicieron con un 'look' totalmente renovado, más rockero y menos flamenco, lo que provocó reacciones contrarias entre sus fans. "Dicen que han cambiado porque se lo ha pedido la discográfica, pero a mí me gustaban mucho más antes, sin barba y más flamenquitos que poperos", señaló Candela Pérez, una joven zaragozana, que, al igual que en las tres ocasiones anteriores, acudió al concierto acompañada de sus amigas.

El grupo se sabía de memoria sus canciones y, como ellas, la casi totalidad del público asistente, a excepción de algunos padres un poco desubicados entre tanta chiquillería.

"Si me dicen que elija yo prefiero las canciones de sus primeros discos. Y esta noche se nota que la gente piensa lo mismo porque el año pasado el Príncipe Felipe estaba a rebosar, con muchas personas sentadas en las escaleras, y hoy no hay tanta gente", aseguró Raquel Ariño.

Pero la desilusión inicial de ver el recinto medio vacío desapareció cuando sonaron los acordes de 'Legañas', la primera de un repertorio en el que una vez más volvió a sonar 'Escúchame mujer', canción con la que tenían previsto poner el broche final del concierto. Al final sus fans les convencieron para que volvieran a tocar 'Ruinas', "de lo mejorcito de su último disco", apuntó Sara Baena.