FOTOGRAFÍA

La divertida y romántica mirada a París de Robert Doisneau llega a Zaragoza

El Espacio para el Arte de Cajamadrid, en Zaragoza, inaugura hoy una exposición con 70 de las más famosas obras del fotógrafo.

Si le dicen que piense en la fotografía de una pareja besándose, es muy probable que lo primero que se le venga a la cabeza sea una instantánea en blanco y negro, con aire otoñal, en la que un joven besa a su compañera mientras le rodea los hombros con el brazo, ambos indiferentes al trajín que los rodea. En París, por supuesto. Esa foto, titulada 'El beso del Hôtel de Ville', la tomó el fotógrafo Robert Doisneau (1912-19 94) en 1950 para la revista 'Life' y durante más de 40 años se pensó que se trataba de una muestra espontánea de cariño captada por azar. Hasta que, para evitar pagar a una pareja que reclamaba sus derechos por haberse reconocido en la foto, Doisneau desveló que el espontáneo beso no era tal y que la pareja eran unos estudiantes de teatro -Françoise Delbart (que cambió su apellido por el de Bornet al casarse) y su entonces novio Jacques Carteaud- que posaron para él en varias calles de la capital francesa.


A esas alturas, realmente daba igual. Esa instantánea, al igual que las otras muchas que Doisneau tomó en los años siguientes a la II Guerra Mundial, han conformado la imagen por excelencia de la Ciudad de la Luz, dándole a París esa eterna pátina de romanticismo, bohemia y bonhomía.


Ahora, esa mirada a pie de calle, llena de personajes pintorescos, momentos íntimos y composiciones curiosas sacadas de lo cotidiano, visita Zaragoza a través de la exposición 'Robert Doisneau. El pescador de imágenes', que hoy se inaugura en el Espacio para el Arte de Cajamadrid (en la esquina entre la plaza de Aragón y el paseo de la Constitución).


La muestra, que permanecerá abierta hasta el 27 de julio (de martes a sábados, de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 21.00; y domingos y festivos, de 11.00 a 14.00) incluye 70 fotografías y el vídeo 'Robert Doisneau. Simplemente Doisneau', con más de 700 imágenes comentadas por el propio fotógrafo.


En la selección de instantáneas no solo aparecen representadas las gentes anónimas que poblaban París. Doisneau se codeó en aquellos años por los cafés con intelectuales y artistas, entre ellos Jean Paul Sartre, Albert Camus, Simone de Beauvoir, Alberto Giacometti o el artista español Pablo Picasso. De este último, por ejemplo, se presenta una simpática foto donde el pintor posa sentado a la mesa, con su sempiterno jersey a rayas, pero sobre el tablero, en lugar de sus manos, aparecen dos panecillos cuyas ramificaciones simulan unos morcillosos dedos.


Juegos para niños y padres


Doisneau, que llegó a coincidir en la misma agencia gráfica con otros grandes de la fotografía como Henri Cartier-Bresson y Robert Capa, inmortalizó en París a no pocos niños, como esos que cruzan disciplinadamente en fila la calle Rivoli o el que mira indisimuladamente el reloj desde su pupitre esperando que concluya la hora de clase.


También en los más pequeños ha pensado Cajamadrid, que con motivo de esta exposición ha organizado varias actividades. Los de entre 3 y 7 años, podrán participar en el juego 'Una calle de París', los de entre 8 y 15 reflexionarán sobre si las fotos son 'Casualidad o montaje', los de más de 16 aprenderán a 'Mirar con otros ojos' la realidad, y los adultos con niños de entre 4 y 8 años podrán acceder a un taller en familia los fines de semana. Todas las actividades son gratis, pero hay que reservar llamando al teléfono 976 239 262 o escribiendo a eazaragoza@gecesa.es