Arropada por algunas de las personas más cercanas a ella, como su hermano, Micky Molina; la directora de cine María Ripoll o el periodista Luis Alegre, Ángela Molina subió al escenario del Teatro Olimpia de Huesca para recoger el galardón que la 38 edición del Festival Internacional de Cine de Huesca le concedió.

La actriz recogió el premio de manos de Bigas Luna, quien le había dirigido en el rodaje de "Lola". Emocionada dedicó el galardón a todo el público presente y bromeó con la forma de abanico del trofeo Luis Buñuel que concede el festival. Así invitó a todos los asistentes a pedirle este particular abanico para refrescarse cuando tuvieran calor porque, a fin de cuentas, era un premio para todos, ya que sin los espectadores, nunca lo habría conseguido, confesó.

Molina se mostró encantada con un premio que llevaba el nombre de un director que le había marcado profundamente, puesto que fue Luis Buñuel quien detectó su talento para el cine en "Ese oscuro objeto del deseo". Además, la actriz confesó que desde hacía algún tiempo acariciaba la idea de probar a dirigir una película ella misma. Sin embargo, no la había llevado a cabo porque aún no había encontrado la historia que quería contar.

Los oscenses se mostraron encantados con la presencia de la actriz en la ciudad. Allí donde acudía Ángela Molina, la gente le gritaba y aplaudía por la calle. Treinta minutos antes de la llegada a la actriz a teatro ya estaba el público esperando a las puertas del teatro para verla llegar, y tras la ceremonia, algunas personas le esperaron fuera del edificio para despedirla.