ANDRÉS CALAMARO

"Espero hacer algún día una gira con Loquillo, Urrutia y Enrique"

El argentino pasó ayer unas horas por Zaragoza para promocionar su nuevo disco, 'On The Rock', y firmar autógrafos en la Fnac. Colaboran Bunbury, Calle 13, Langui, Diego el Cigala....

Andrés Calamaro, ayer, en el hotel Palafox de Zaragoza.
"Espero hacer algún día una gira con Loquillo, Urrutia y Enrique"
TONI GALáN/AP PHOTO AGENCY

"Me gusta llegar a Buenos Aires los domingos. No hay un motivo poético: hay menos autos desde Ezeiza y se llega más pronto a mi casa. La verdad es que el domingo siempre es un buen día para llegar de viaje". Andrés Calamaro toca el jueves en el Luna Park bonaerense, escenario de combates de boxeo, el lugar donde se casó el Pelusa, el templo del rock argentino. Ayer llegó al mediodía a Zaragoza desde Barcelona; tras cuatro horas de entrevistas y firma de autógrafos sobre su nuevo disco 'On The Rock' en la Fnac, tomó el AVE para Madrid. En Atocha le esperaban las maletas: directo a Barajas. Así es la vida cuando aceptas las reglas del juego... siempre y cuando se esté respaldado por una carrera tan exitosa como la del antiguo integrante de Raíces, Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez.

Antes de hablar de música, con Calamaro puede brotar cualquier tema. Y no es extraño que proponga una introducción general, como una base para la charla posterior: en este caso, endulza el preludio con un chocolate del hotel Palafox, cuyo envoltorio sufrirá durante la charla cientos de dobleces. "Como decía Groucho Marx, estos son mis principios: si no te gustan, tengo otros. Hace tiempo que le doy vueltas a la metamorfosis de los valores éticos, el nuevo destino de los ideales... el otro día, con Buenafuente, me apetecía dar mi versión del estado de las cosas, con un poco de humor, si quieres".

Calamaro no rehuye el que fuera tema capital en esa charla televisiva hace tres noches: el conflicto taurino en Cataluña. "Recibí reacciones reaccionarias, valga la redundancia: xenófobas, racistas... todo en el nombre de la defensa de los animales. La guerra lejana no nos conmueve, los tsunamis, las muertes por hambre cada diez segundos... y sin embargo, hay furia porque yo defienda la tradición taurina. Llevo veinte años viviendo en España, he ido siempre a los toros, en ciudades y pueblos, y nunca me habían dicho nada al respecto. Creí que las discusiones se quedaban en Internet".

Cambio de tercio. Rodrigo Fresán, un melómano encerrado en el cuerpo de un escritor, es argentino y residente en España, como su amigo Andrés. En la carátula del vinilo de 'On The Rock' hay un texto suyo que sirve de pequeña cátedra sobre el Calamaro autor. "Ya escribió las notas para 'Nadie sale vivo de aquí', mi disco anterior a Los Rodríguez. Sospecho que estos dos álbumes se recordarán como textos de Rodrigo con un disco dentro, ¿sabés? Acepto su teoría de dividir mi discografía entre discos de concepto y discos de canciones. Es una división involuntaria, pero me conoce bien, escucha mucha música... así que habrá que creerle. El próximo toca conceptual, entonces".

En el nuevo trabajo hay colaboraciones muy orgánicas (Bunbury, Vicentico de Fabulosos Cadillacs en 'Tres Marías', 'bonus track' del cedé), junto a otras que chocan: Langui, Cigala con Niño Josele, Calle 13. "La idea de las colaboraciones empezó a llegar en algún momento a finales del año pasado y principios de este. Estaba acabando ya la grabación: la idea era involucrar a los compañeros del grupo en la elección y producción de las canciones, pero de pronto vi que en algunas hacían falta otras voces. Quería hacer un disco en el que no se me escuchara cantar demasiado: siempre canto demasiado".

Los compadres se fueron sumando con la naturalidad de aquello que brota y parece planeado, aunque sea espontáneo. "En febrero, con la premezcla hecha, grabamos con Diego El Cigala, y Jerry González, el Langui... Calle 13 grabó en marzo en Puerto Rico. Pablo Lescano me cantó su parte de 'Tres Marías' por teléfono... sí, me gusta escuchar otros cantantes en un disco mío. Aun corriendo el riesgo de que te borren, vale la pena: mira Calle 13, o la voz de Diego, es para empatarlo con Stevie Wonder, por afinación, y caudal, y fraseo. Su parte en 'Barcos' nace de un sueño que tuve, algo onírico, que va en medio de la canción y que nada tiene que ver con el resto del tema. Se llevó las pistas para seguir grabando por su cuenta, se involucró mucho: escucharlo acabó siendo una epifanía".

Calamaro siempre ha entendido el rock como un concepto muy amplio dentro de un esquema muy concreto. "El disco recién sale, tengo curiosidad por ver qué ocurre, cómo se asimilan estas colaboraciones, cada una representa un género en su máxima expresión. Es un disco de rock, ensayado y grabado con respeto a la tradición del rock de siempre, pero estos aportes externos se han hecho muy importantes, me gusta dar un paso al costado y disfrutarlos, darle más importancia al instrumental que a mi voz. El disco dio un paso por sí solo".

El argentino no olvida el proyecto de los cuatro jinetes: una gira con Bunbury, Jaime Urrutia y Loquillo. "La primera vez que hablamos de eso fue hace diez años, ahora Enrique anda girando y estará un año más tocando mucho, el momento de hacerlo dependerá principalmente de él. Me apetece la convivencia de nosotros cuatro, de los músicos: un equipo grande, como un festival unificado. Ya grabamos juntos, nos queremos... espero que lo proyectemos en serio y hacer la gira, o al menos una serie de conciertos".