COMIENZA EL FESTIVAL

Bon Jovi pone el Rock in Rio de Madrid a sus pies

Hacía ocho años que los rockeros de Nueva Jersey no se dejaban ver por España y su regreso, encabezando el cartel de la primera jornada de Rock in Rio, había convocado a hordas de fans de todas las generaciones. La expectación era máxima. Y Bon Jovi acabó poniendo al público de la ciudad del rock a sus pies.

Jon Bon Jovi, en el escenario del Rock in Rio de Madrid, en una imagen de archivo
Bon Jovi pone al Rock in Rio madrileño a sus pies
EFE

Casi 50.000 personas, según los organizadores, se dieron cita en la noche del viernes para inaugurar la segunda edición madrileña del macrofestival, que nació allá en 1985 en Río de Janeiro. No faltaba nada en este encuentro que supera lo puramente musical: sus 200.000 metros cuadrados albergan también espacios de moda, consumo y ocio, con tirolinas, una lanzadera y hasta una noria.


Eso sí, de entre los artistas que pasarían por los tres escenarios del festival, la gente tenía un claro favorito. Pero los fans de Bon Jovi que por la mañana se agolpaban a las puertas del hotel Palace de Madrid, donde la banda ofrecía una rueda de prensa, tuvieron que esperar a la media noche para ver a sus ídolos.


El folk metal de Mägo de Oz y los ritmos fusión de Macaco fueron los encargados de calentar motores. Y si el público no paró de bailar y corear el pegadizo 'Moving' de la banda liderada por Daniel 'Mono Loco' Carbonell, los madrileños Pereza desplegaron su mejor rock con temas como 'Estrella Polar', 'Animales', 'Quiero hacerlo' o 'Violento amor'.


Con cazadoras de cuero, gafas de sol, sombrero uno y cinta en el pelo el otro, los hermanos Rubén y Leiva subieron al escenario Mundo con un atuendo canalla que recordaba al más puro estilo de los Stones. "¡Que levanten la mano las groupies de Bon Jovi!", bromeó Leiva antes de arrancarse con su ya clásico 'Groupies'.


Y la guinda llegó al grito de "¡Vamos a reivindicar el rock en castellano!". El veterano artista argentino Ariel Rot y Carlos Tarque, de M-Clan, subieron al escenario para cantar con los Pereza uno de los temas clave de Los Rodríguez: 'Mucho mejor'. "Superjunkies" y 'Señor kioskero' pusieron el colofón antes de dar paso al plato fuerte de la noche.


El guitarrista Richie Sambora ya lo había advertido por la mañana ante los medios: "Somos una máquina de hacer conciertos". Y así lo demostraron: los primeros acordes de su legendario 'Blood on Blood' fueron toda una declaración de intenciones, tras la que siguió un repaso de dos horas por lo mejor del repertorio de la banda, recuperando temas que Bon Jovi no tocaba desde hacía 20 años.


"Are you with me, Madrid?", chilló un Jon Bon Jovi de riguroso negro, luciendo pectoral con el chaleco abierto. Y el público enloqueció con 'You Give Love a Bad Name', 'Born To Be My Baby' o 'In These Arms', intercaladas con canciones de sus discos más recientes como 'Lost Highway', 'It's My Life' o 'Have a Nice Day'.


Los de Nueva Jersey se marcaron toda una lección de cómo meterse a un gigantesco público en el bolsillo, Jon y Sambora no pararon de dar botes y moverse por el escenario, mientras la ciudad del rock, totalmente entregada, se desgañitaba coreando sus temas.


A los nostálgicos no les faltó ni 'Runaway' ni 'Bad Medicine', que Jon alargó moviendo las caderas y gritando "Shakira, Shakira", en un guiño a la cantante colombiana que subirá hoy al mismo escenario.


Prescindiendo de sus famosas baladas, Bon Jovi sólo ofreció una pequeña tregua cantando en acústico su 'Someday I'll Be Saturday Night' y una versión del 'Hallelujah' de Leonard Cohen que derritió a sus miles de fans. Después, se despidieron al ritmo de 'I'll Sleep When I'm Dead' y 'Keep the Faith', maracas en mano. Pero todos querían más.


Y los bises fueron apoteósicos: "Os la sabéis, ¿no?", gritó Jon mientras la guitarra de Sambora anunciaba 'Wanted Dead or Alive', uno de los temas de los que el grupo siempre ha dicho sentirse más satisfecho. "¡Gracias, Madrid!", dijo sin dejar de sonreír, disfrutando del baño de multitudes. Y como no podía ser de otra manera, 'Livin'On A Prayer', el tema que los catapultó a la fama a mediados de los 80, puso el broche de oro al concierto.