KICK ASS

¡La hora de las tortas!

Llega a las carteleras la película basada en el exitoso cómic de Mark Millar y John Romita Jr., en el que un adolescente friki cumple su sueño de convertirse en un superhéroe real.

"¡Es la hora de las tortas!”. El popular grito de guerra de La Cosa, la mole de Los Cuatro Fantásticos, ha cobrado una nueva dimensión con ‘Kick Ass’. Porque en este tebeo con guión de Mark Millar (‘The Authority’) y dibujo de John Romita Jr., se reparten tortas, cuchilladas, quemaduras, decapitaciones, mutilaciones de todo tipo... Y los encargados de esta divertida y alegre distribución son un adolescente friki y la versión de Rambo en niña de 10 años.


‘Kick Ass’ se convirtió en un fenómeno aún antes de salir a la venta en Estados Unidos, cuando sus creadores vendieron los derechos para la adaptación cinematográfica que se estrena hoy en España. La firma de Millar y Romita, dos autoridades dentro del ‘cómic-book’ norteamericano, hacía esperar que el tebeo fuera un éxito. El argumento, además, juega con el sueño lúbrico de cualquier aficionado: convertirse en un superhéroe en la vida real.


El protagonista del invento es Dave Lizewski, un adolescente normal, lector de tebeos -sí, esto es normal-, y sin éxito con las chicas. Un buen día decide emular a sus ídolos y enfundarse un traje de neopreno verde para impartir justicia por las calles de Nueva York. Pero cuando uno no tiene superpoderes, las cosas no son tan fáciles como para Spiderman. Así que en su primera aventura, el pobre chaval acaba en el hospital tras tomarse unas buenas dosis de jarabe de palo.


A pesar del fracaso, Dave deja las muletas y vuelve a patearse las calles en busca de nuevos retos bajo la máscara de Kick Ass. La era de Youtube y MySpace pronto convierte al justiciero verde en un fenómeno de masas. Lo que el joven no espera es que se le unan otros compañeros del gremio, y que estos tengan una idea algo más sangrienta de lo que es luchar por el bien. Son Hit-Girl y Big Daddy, una familia con gran pasión por las pistolas, las katanas y los lanzallamas. Violencia gratuita para dar y tomar.


Superhéroes de todo a 100


‘Kick Ass’ -por lo menos el cómic, es dudoso que la película sea tan ‘heavy’- dista bastante de ser una historia realista. Eso no obvia que recuerde bastante a los ‘local hero’, esos personajes que, en la vida real, se disfrazan con unas mallas y tratan afrontar el mal. Estos individuos se dan de alta en la Word Superhero Registry, una lista que recoge a todos los que hay en el planeta.


Entre ellos están Fox Fire, de Michigan (este debe de luchar contra el Explorer); Insignis, de Utah; o el italiano Entomo. Algunos, incluso, forman sus propias Ligas de la Justicia. Entre las condiciones que deben cumplir, están tener vestuario propio, realizar actos heroicos y tener una motivación personal. Así, los que se disfrazan de Spiderman o Doraemon en la plaza Mayor de Madrid no cuentan.


Con ‘Kick Ass’, Millar y Romita captan esta corriente y la convierten en un festival de salpicaduras no apto para todos los públicos, sobre todo para los aburridos. También entroncan con los ‘Watchmen’ de Alan Moore, sí bien estos se tomaban algo más en serio su trabajo. Pero aquí no hay espacio para conversaciones o tramas sesudas:_lo importante es el reparto de sopapos. Y, cómo no, algún que otro guiño al público aficionado a_Marvel.

Seguro que después de leer o ver ‘Kick Ass’ a más de uno le dan ganas de salir a luchar contra las injusticias de este mundo. Que no son pocas...