MÚSICA

A los 'indies' les cuesta cruzar el charco

El rock independiente español empieza a romper barreras, pero aún acusa la demora histórica y la barrera del idiomaEl futuro pasa por los conciertos, las ventas del sector han caído un 43% desde 2005.

Ya sea por el retraso de décadas o por la barrera del idioma, el caso es que la música española sigue siendo poco viajera. "Nos falta vendernos mejor, saber promocionarnos y creérnoslo un poco más", afirma Benigno Gutiérrez, responsable del sello Algoenblanco.

Según cifras de Promusicae, la asociación que agrupa a los productores del país, las ventas de los grupos españoles en el exterior no pasaron en 2009 de los 13 millones de euros anuales.

"Aún hablamos de cifras modestas, pero hay que partir de la base de que la cultura en España solo representa el 5% del PIB", señala Leticia Quintanilla, responsable en el ICEX (dependiente del Ministerio de Industria) de que las bandas nacionales salgan al exterior. "En España se han primado otros sectores -añade-, hay retraso histórico y el idioma también ha supuesto un problema".

"Pero hay que tener en cuenta que hasta ahora los únicos que se han internacionalizado son los países anglosajones", remata.

Desde el sector de las firmas independientes creen que ha faltado profesionalización. "Nos mirábamos demasiado al ombligo", asegura Gutiérrez. "Solo pensábamos en llegar a EE. UU. o Inglaterra y allí chocas con la barrera del idioma", dice. "Hay más mercados, mantiene, nosotros hemos estado en México este año y la respuesta ha sido muy positiva".

"Dadas las circunstancias del mercado no queda otra que salir", apunta Fabiola García, de Promusicae. "Ya que el mercado nacional está decayendo (desde 2005 las ventas han descendido el 43%), lo que hay que apostar es por el vivo, de ahí la importancia de girar en el extranjero", afirma.

"Estamos en un momento difícil, la principal barrera para desembarcar en nuevos mercados es económica", reflexiona Benigno Gutiérrez. "Y es que cuesta mucho dinero darte a conocer, tienes que invertir para un plan de comunicación y de promoción y eso cuesta mucho", señala.

A pesar del pesimismo, asoman en el horizonte algunos brotes verdes. Chris Kaskie, responsable de la revista online 'Pitchfork Media', la biblia de la música independiente en EE. UU., cree que España "empieza a dar sus frutos". Y pone varios ejemplos, como los guipuzcoanos Delorean, que han hecho una gira por veinte ciudades norteamericanas, el canario El Guincho, ojito derecho de la crítica especializada, o John Talabot.

Delorean, el ejemplo

"Alrededor del 1% de los grupos que recomendamos en nuestra revista (realizan 14.000 críticas anuales) son españoles", señala Kaskie, presente en el festival Primavera Sound de Barcelona. Puede parecer poco, pero la cifra es considerable teniendo en cuenta la dimensión del mercado estadounidense.

"Delorean son el ejemplo a seguir para todos los que queremos salir a exterior", señala Benigno Gutiérrez, responsable musical de Trigger, una banda leonesa que ha cruzado el charco. Pero hay más, Standstill, Remate, Mendetz.

El otro rayo de esperanza viene de la administración pública, que por fin ha cogido el toro por los cuernos y empieza a tratar la música como a cualquier otro negocio. De ahí el nacimiento de la plataforma Sounds from Spain, que bajo el paraguas del ICEX se dedica a promocionar la música española en ferias del sector.

Aunque Quintanilla reconoce que a veces en el mundo de la música no hay parámetros estadísticos muy fiables, sí sostiene que la presencia española en el exterior está creciendo. "Vamos poco a poco -dice-, lo que es una realidad es que la exportación crece en relación a las ventas nacionales". "Yo llevo dos años y me empiezan a cuadrar las cifras", apunta Gutiérrez. "Cada vez estamos gente con mejor formación y tenemos claro que vamos más allá de la ilusión por la música, lo nuestro es una profesión", concluye.