FERIA INTERNACIONAL DE CERÁMICA CONTEMPORÁNEA

Cerco regresa a su origen en su décimo aniversario

El antiguo Matadero es el escenario de la muestra, que cuenta con 28 expositores, 13 menos que en 2009Las últimas tendencias en cerámica abrazan otras disciplinas.

'Poetics of memory' recoge las obras de David Davison, artista invitado en esta edición.
Cerco regresa a su origen en su décimo aniversario
JOSé MIGUEL MARCO

La Feria Internacional de Cerámica Contemporánea, Cerco, cumple diez años y lo celebra volviendo a su sede original, el antiguo Matadero de Zaragoza, obra de Ricardo Magdalena, donde nació en 2001. Ha sacrificado el espacio físico para recuperar el espíritu y sabor que rezuma esa nave central con sus interminables columnas de hierro, además de abrir sus puertas en un espacio más accesible para el público.

En el certamen, que se inaugura esta tarde (19.30) y permanecerá abierto hasta el domingo, de 11.00 a 21.00, mostrarán sus obras 28 expositores, entre los que se incluyen galerías de arte y autores, además de instituciones, museos y escuelas relacionadas con la cerámica contemporánea de Toledo, Castellón y Zaragoza. En total se podrán contemplar trabajos de cerca de 60 artistas. Todos están aquí movidos por una causa común: mostrar las últimas propuestas y tendencias de la cerámica de vanguardia, sin perder su esencia y avanzando de la mano del resto de disciplinas artísticas, como las vídeo-creaciones o las instalaciones.

El descenso en el número de expositores, han pasado de 41 el año pasado a 28, se debe más a una razón de escasez de metros cuadrados que a la crisis, que también ha hecho mella. "Nuestra idea es que en futuras ediciones podamos ocupar la plaza central, pero este año solo contábamos con 10 expositores para el exterior y no nos parecían suficientes", reconoce el comisario de la feria, Alberto Andrés.

La estrechez de los bolsillos sí se ha dejado notar en la ausencia de país invitado. Alberto Andrés arguye que esta falta se cubre de sobra con la presencia de dos artistas reconocidos internacionalmente, David Davinson y Xavier Toubes.

Davinson, profesor en la facultad de Bellas Artes de Boston, presenta en Zaragoza su obra 'Poetics of memory', una combinación de obra fotográfica y cerámica más cercana al uso del torno. Por otro lado, el gallego Xavier Toubes, que imparte clases en Chicago, presenta una selección de sus creaciones en la sala CAI-Luzán.

"La crisis nos ha influido en una doble perspectiva -reflexiona el comisario del certamen-, porque hay gente que no ha podido plantearse acudir pero también hay personas que prefieren recoger velas y buscar dónde hacerse notar, y aquí es donde Cerco sale ganando". La entrada sigue siendo gratuita.

Menos presupuesto

El presupuesto del certamen apenas se ha resentido, unos 25.000 euros, algo más barato que las ediciones celebradas en el recinto ferial al desarrollarse en una instalación pública. En esta ocasión, la DGA ha echado el resto en la campaña de publicidad en la que ha invertido unos 9.000 euros más.

"Yo sobre todo acudo a mostrar mi trabajo, creo que puedo aportar algo nuevo y fresco", asegura Juan Fanlo, artista de 29 años de Muel, que ayer por la mañana se afanaba en medir su puesto. "Es una de las pocas citas de España, por no decir la única, donde puedes encontrar lo último del mundo de la cerámica", valora. En esta edición presenta una vídeo-instalación titulada 'No hay vida después de la muerte'.

Una de las novedades de este año es la reunión de los miembros españoles de la Academia Internacional de Cerámica, una cita que tendrá lugar el día 29 de mayo, en el Centro Joaquín Roncal, y que reunirá a medio centenar de ceramistas aunque también hay críticos y coleccionistas que abordarán la situación del sector en un año en el que Cerco aspira a convertirse, una vez más, en un referente mundial.